Carlos Calleja compartió ayer con los alumnos, familias y docentes sobre la importancia de la educación. / Diego García
La Fundación Calleja reafirmó su apoyo a los jóvenes salvadoreños para que continúen sus estudios en mejores instalaciones y condiciones psicológicas saludables.Ayer, Carlos Calleja, vicepresidente de Grupo Calleja y presidente de la Fundación, visitó el Complejo Educativo Caserío Llano Largo, en Santa Ana, que gracias a la institución ya cuenta con la currícula de bachillerato, un centro de cómputo y una biblioteca.En una reunión con los alumnos, padres de familia y el cuerpo docente de la institución, Calleja manifestó que "la educación es el mayor tesoro y es algo que tenemos que valorar. Creemos en la importancia de la educación como la única vía para alcanzar el desarrollo de nuestro querido El Salvador”.Hace tres años, la Fundación Calleja, a través de su programa "Todos son Nuestros Niños”, atendió el llamado de una comisión conformada por padres de familia y docentes del complejo educativo, para que les apoyara en la construcción de un centro informático y una biblioteca.César Edgardo Ramos, director del complejo educativo, explicó que pasaron ocho años solicitando el bachillerato al Ministerio de Educación (Mined), pero éste les ponía como requisito contar con una biblioteca y un centro de cómputo.Pero, hace cuatro años le hicieron una solicitud a la Fundación Calleja, quienes verificaron las condiciones de necesidad, y un año después se consolidó la relación de cooperación."La Fundación Calleja nos donó y nos equipó el centro de cómputo, y con esto llenamos el requisito que nos ponía el Ministerio. Entonces, los titulares de Educación ya nos hicieron la autorización para ampliar los servicios educativos hasta bachillerato”, comentó ayer el director.Con el bachillerato, por el momento solo de primer año, se beneficia a 45 estudiantes de la comunidad, quienes ya están cursando el año lectivo 2017.Para hacer realidad este proyecto, la Fundación Calleja donó 1,500 libros para la conformación de una biblioteca, e instaló y equipó un centro de tecnología con 30 servidores.Además, ha puesto a disposición atención psicológica preventiva a tiempo completo, y se dispone de una especialista para tratar casos de crisis en alumnos, docentes, padres de familia y miembros de la comunidad, informó la Fundación.
45 AlumnosCon la implementación del primer año de bachillerato, se beneficia a 45 estudiantes que ya están cursando el año.
30 ComputadorasFueron donadas por Fundación Calleja para la instalación de un centro de cómputo. Además, entregó 1,500 libros.