Francisco Suriano, fundador y presidente de Galvanissa, recibió anoche el Premio ASI, el mayor galardón de la gremial. / G.A.
La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) otorgó anoche su máximo galardón a Galvanissa por su aporte al desarrollo social y económico de El Salvador.La gremial creó en 1959 los Premio ASI como un reconocimiento a las empresas que destacan en el sector industrial. Luego anexó las categorías de distinción al emprendedor y al benefactor.La gala de premiación se realiza cada año en el marco del Día Nacional de la Industria, celebrado cada 12 de junio desde 2013. Debido a la pandemia del covid-19, la ASI no realizó este evento el año pasado y la ceremonia celebrada la noche de este jueves constituye su primer evento presencial desde la aparición del covid-19 en El Salvador.Eduardo Cader, presidente de la gremial, destacó que el Premio ASI honra el éxito, el liderazgo, la visión y el espíritu de servicio de los empresarios que han dedicado su tiempo y esfuerzo para construir un mejor El Salvador."Nos sentimos honrados de reconocer la pujanza e inquebrantable espíritu de servicio de empresas y empresarios que se convierten en ciudadanos corporativos responsables, ejemplo para la industria nacional”, dijo Cader previo a entregarle el máximo galardón a Galvanissa, del Grupo Ferromax."Galvanissa se caracteriza por su espíritu innovador, revolucionó el mercado de la construcción y metalmecánica, siendo pioneros al introducir el polín c”, reconoció Cader.La empresa de metalmecánica fue creada en plena guerra civil, en 1985, a partir de la inquietud de Francisco Suriano, fundador y presidente de Galvanissa, quien buscaba "hacer algo diferente” para El Salvador.Suriano creó Galvanissa como una unidad especializada en la fabricación de techos y entrepisos, hierro, metalmecánica y estructuras, que ahora tiene una participación en el mercado salvadoreño del 20 %. Es además la empresa con más exportaciones en el rubro de metalmecánica desde 2015 al atender a toda Centroamérica.El presidente de la empresa aseguró recibir el galardón con orgullo y satisfacción, así como con humildad. "Reafirma una vez más nuestro compromiso como Grupo Ferromax, de seguir transformando la vida de millones de personas en la región centroamericana, impactando de forma positiva en todas las comunidades que atendemos”, dijo.
Una labor social y emprendedora.
La gremial también reconoce a los emprendedores que con determinación e innovación convierten un pequeño negocio en un modelo pujante y emblemático. Este año el premio en esta categoría se lo agenció Agroindustria San Julián.Constituida también en 1985, San Julián es el emprendimiento de Max Fernández que con el apoyo de sus hijos fundaron en un terreno rocoso la planta que ahora elabora quesos, procesamiento de carnes, y tiene cultivos de café y frutas. Sus productos lácteos han conquistado el mercado salvadoreño, de Guatemala y Estados Unidos.
Federico Fernández, director ejecutivo de San Julián, recibió el Premio Emprendedor por la trayectoria de la empresa desde 1985. / G.A.
"La trayectoria no ha sido fácil”, afirmó Federico Fernández, director ejecutivo de San Julián, al recordar que iniciaron el emprendimiento en pleno conflicto armado y se enfrentaron a uno de los golpes más duro tras el asesinato de su padre en 1999 en un intento de secuestro."Estamos agradecidos, emocionados y contentos que la ASI haya puesto sus ojos en nuestra trayectoria y en nuestros logros”, dijo el ejecutivo tras recibir el galardón.En la edición de 2021, la ASI otorgó anoche el Premio Benefactor al Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp), el ente encargado creado tras los Acuerdos de Paz para capacitar a las personas ante las demandas laborales.Ricardo Montenegro, presidente de Insaforp, aseguró que en el futuro la capacitación de áreas profesionales será más importante que la educación formal, por lo cual "debemos seguir construyendo y fortaleciendo la cultura de formación”.
El Insaforp es el encargado de la formación de salvadoreños y anoche fue reconocido con el Premio Benefactor. Ricardo Montenegro, presidente de la institución recibió el galardón. / G.A.
"Nuestro llamado a los industriales es a nunca dejar de aprender. La formación es permanente y dura toda la vida. Nuestras puertas están abiertas para ustedes, queremos ser el instrumento de su superación, crecimiento y éxito”, agregó Montenegro.El ejecutivo aseguró que Insaforp ha invertido $431 millones en la formación de 4.9 millones de salvadoreños desde su creación, en 1993, tras la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
Roberto Kriete conversa con Jorge Arriaza, director ejecutivo de ASI./ G.A.
Los galardonados caracterizan por tener sus orígenes en el conflicto armado