Imagen de referencia. Archivo DEM
Activistas, periodistas y políticos de todo el mundo fueron objeto de espionaje a través del uso de un malware para celulares desarrollado por una firma privada israelí, según informes de prensa este domingo, generando temores de violaciones generalizadas contra la privacidad y los derechos.El uso del software, llamado Pegasus y desarrollado por el grupo NSO de Israel, fue consignado en informes de varios medios del mundo, entre ellos The Washington Post, The Guardian y Le Monde, que colaboraron en una investigación sobre una fuga de información.Los medios revelaron la existencia de una lista de hasta 50.000 números de teléfono que se cree que fueron identificados como pertenecientes a personas de interés por los clientes de NSO desde 2016.Pegasus es un programa de espionaje que
no solo sirve para acceder a los datos de un teléfono móvil inteligente, sino que también toma el control de la cámara y del micrófono.Los números de al menos
180 periodistas, 600 políticos, 85 activistas defensores de los derechos humanos o 65 empresarios, fueron intervenidos con el software, el cual,
Israel lo considera como un "arma" y para ser vendido a los servicios secretos de otros países debe obtener el visto bueno del Ministerio de Defensa israelí.Los gobiernos de Marruecos y Hungría, señalados de hacer uso del programa para espiar a personalidades y periodistas, han negado las acusaciones.Además, se reveló que 15 mil de los 50 mil números telefónicos presuntamente intervenidos con el malware, se encuentran en México.
"Completamente inaceptable”
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reaccionó este lunes diciendo que el caso de espionaje de teléfonos inteligentes que involucra al programa informático Pegasus de la empresa israelí NSO Group era "completamente inaceptable" en caso de ser cierto. En tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reclamó este lunes una mejor "reglamentación" de las tecnologías de vigilancia, como el programa informático Pegasus utilizado para espiar periodistas, activistas y opositores.Las revelaciones sobre el uso de este software,
"confirman la necesidad urgente de reglamentar mejor la venta, la transferencia y el uso" de estas tecnologías de vigilancia, dijo en un comunicado.
"Sin un marco normativo que respete los derechos humanos, existen demasiados riesgos de que estas herramientas se utilicen indebidamente para intimidar a los críticos y silenciar a los que disienten", agregó Bachelet, que pidió "garantizar un estricto control y autorización".