Guillermo Del Toro regresa a la pantalla con robots y monstruos
Viernes 23, Marzo 2018 - 12:00 AM
De la fantasía de amor que le dio el Oscar, a robots batallando monstruos: el mexicano Guillermo del Toro vuelve a las salas de cine, esta vez como productor de la secuela de la cinta de acción "Titanes del Pacífico”.La segunda entrega de este filme de ciencia ficción se titula "La insurrección”que ya está en la gran pantalla salvadoreña.La primera película (2013) fue dirigida y escrita por Del Toro, que en esta oportunidad solo produjo y delegó la responsabilidad creativa a Steven S. DeKnight ("Spartacus”, "Smallville”).Y aunque no debe alcanzar la taquilla de la cinta original de 2013 -$411 millones a nivel global-, las proyecciones para su estreno -$22 millones este fin de semana- podrían desplazar a "Pantera Negra” tras cinco semanas como la más taquillera."Semana tras semana, ‘Pantera Negra’ se ha impuesto a una serie de estrenos de alto perfil, pero ‘Titanes del Pacífico’ tiene lo que se necesita para destronar al rey de la taquilla”, explicó a la AFP el analista del sitio especializado comScore, Paul Dergarabedian."Insurrección” aparece 10 años después del primer episodio y sigue a una nueva generación de pilotos de los gigantescos robots militares, llamados "Jaeger”, para defender a la humanidad de los monstruos Kaiju.La película, que tuvo una recepción variada de la crítica, se centra en John Boyega -la sensación de "Star Wars”-, que interpreta a Jake Pentecost, el hijo al personaje de Idris Elba, Stacker, que entregó su vida para salvar al mundo en la primera película.El actor de 25 años dijo recientemente en una entrevista en Sídney, donde pasó cuatro meses filmando, que se inspiró en su padre, un pastor pentecostal británico-nigeriano."Mi papá es un fanático de Bruce Willis, perdieron el cabello al mismo tiempo...”, destacó en el canal 7. "Es un tipo carismático, ministrando y predicando, tienes que atraer a tu audiencia, eso es algo que siempre ha hecho y de lo que yo me he inspirado. Pero no pertenezco a una iglesia, sino a las películas y al set”.