Harris cuestiona salud mental de Trump tras recital de canciones en acto electoral
Martes 15, Octubre 2024 - 10:49 AM
La velada electoral dio así un giro inusual durante más de treinta minutos, con el expresidente balanceándose de pie, micrófono en mano.
"Espero que esté bien", repitió este martes Kamala Harris poniendo en entredicho la salud mental de Donald Trump después de que su rival acortara la víspera un acto electoral para escuchar sus canciones favoritas en el escenario.
Parecía "perdido, confundido", comentó el portavoz del equipo de campaña de la demócrata, que difundió un vídeo sobre lo ocurrido.
Trump, de 78 años, respondió con un mensaje nocturno en su red social, en el que asegura haber obtenido resultados "excepcionales" en dos pruebas cognitivas distintas.
"Tengo bastante mejor salud que Clinton, Bush, Obama, Biden y, sobre todo, Kamala", afirmó el magnate.
La extraña escena tuvo lugar durante una sesión pública de preguntas y respuestas con simpatizantes organizada por el candidato en la localidad de Oaks, en Pensilvania, un estado del nordeste clave para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
El acto transcurrió en una sala aparentemente mal climatizada. Lo tuvo que interrumpir dos veces cuando unos espectadores sufrieron malestares que requirieron asistencia médica.
Trump se preocupó por ellos y pidió al personal de ayuda que se tomara el tiempo necesario para atenderlos.
A continuación, a pesar de que el mitin de campaña había comenzado apenas media hora antes, el septuagenario bromeó: "¿Alguien más se va a desmayar?".
Y sugirió: "No hagamos más preguntas, escuchemos música, convirtámoslo en música ¿A quién demonios le importa escuchar preguntas, verdad?".
El republicano pidió que se emitiera su lista musical favorita, empezando por el "Ave María" cantado por Luciano Pavarotti.
A Trump le gusta escuchar sus listas de canciones favoritas cuando viaja en su avión privado o se encuentra en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
Pero lo sorprendente el lunes fue que dio por terminada la sesión de preguntas y respuestas.
La velada electoral dio así un giro inusual durante más de treinta minutos, con el expresidente balanceándose de pie, micrófono en mano.