Goebertus indicó en X que dicha ley "está dirigida a impedir el trabajo de la sociedad civil y medios independientes" y alertó que "la deriva autoritaria avanza a pasos agigantados".
La Asamblea Legislativa de El Salvador, dominada por el oficialista Nuevas Ideas (NI), aprobó el martes la Ley de Agentes Extranjeros que establece un impuesto del 30 % a las donaciones de organizaciones no gubernamentales.
La normativa, con 25 artículos, fue aprobada con los votos de 57 diputados de 60 en el Congreso, sin el apoyo de la oposición y ante el rechazo de organizaciones nacionales y extranjeras que señalan que es "una herramienta para estigmatizar, controlar y silenciar a la sociedad civil".
La ley fue propuesta e impulsada por el presidente Nayib Bukele y es similar a una promovida por su Gobierno en 2021, pero en esa ocasión se contemplaba un impuesto del 40 %.
La diputada opositora Claudia Ortiz, del partido Vamos, opinó que dicha ley "es una herramienta autoritaria para la censura y el debilitamiento del espacio cívico" y que "quedará a criterio ambiguo y arbitrario del Gobierno a quien se le impondrá el impuesto y a quien no".
"Es una ley que atenta contra la democracia, contra el Estado de derecho y contra el respeto a la libertad de asociación y de expresión", dijo la parlamentaria.
HRW indicó este martes en un comunicado, horas antes de la aprobación de la ley, que ha documentado que otros países, como Rusia y Nicaragua, "han utilizado leyes de 'agentes extranjeros´ como herramientas para estigmatizar, controlar y silenciar a la sociedad civil y los medios de comunicación independientes".
"Estas leyes, que etiquetan como agentes de potencias extranjeras a las organizaciones que reciben financiamiento del exterior, imponen requisitos burocráticos onerosos, facilitan la injerencia estatal y pueden derivar en censura o cierre de organizaciones", alertó HRW