La iglesia católica dedicó la misa del Domingo de Resurrección, celebrada en Catedral Metropolitana de San Salvador, al padre Walter Osmir Vásquez, quien fue asesinado el jueves en Lolotique, San Miguel.El arzobispo José Luis Escobar Alas lamentó la violencia que se vive en el país, así como la corrupción, el tráfico de armas y drogas."Por desdicha debemos admitir y denunciar el pecado, la injusticia, la mentira, la corrupción, el tráfico de armas, de drogas y tantos males sociales, sobre todo la violencia que ha causado y sigue causando tanto dolor", manifestó.
En ese sentido, condenó y calificó como "inconcebible" el crimen del sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Merced de Mercedes Umaña, Usulután, quien había sido asignado para colaborar durante la Semana Santa en una de Lolotique."Es inconcebible que en un día Jueves Santo, después de haber participado de la Misa Crismal, uno de nuestros sacerdotes, el padre Walter Osmir Vásquez sea violentamente asesinado. No es posible que esto tenga lugar en un país cristiano", afirmó.
Escobar Alas hizo un llamado al Estado a hacer los esfuerzos necesarios para combatir la violencia en el país y exigió a las autoridades esclarecer el asesinato del sacerdote, así como otros que suceden en el país.