El kit que el Gobierno distribuye para casos de pacientes bajo sospecha o confirmados de covid-19 incluye medicamentos como zinc, vitaminas C y D, además de aspirinas, acetaminofén, ivermectina y azitromicina. / DEM
La industria química y farmacéutica salvadoreña ha logrado convertirse en un pilar de la estrategia para el combate de la pandemia del covid-19.Carmen Pérez, presidenta de la Asociación de Industriales Químico Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar), explicó que el sector ha logrado posicionarse y ha dado respuesta adecuándose a las necesidades de una manera ágil. "Me atrevería a decir que el 100 % de las vitaminas y minerales relacionados al tratamiento del covid-19 que se consume en el país es hecho acá; además, de la ivermectina y la azitromicina la hacemos nosotros, pero hay más opciones en el mercado”, dijo.Los medicamentos forman parte del kit que el Ejecutivo distribuye entre los casos de pacientes bajo sospecha o confirmados de covid-19. El mismo incluye medicamentos como zinc, vitaminas C y D, además de aspirinas, acetaminofén, ivermectina y azitromicina.De acuerdo con la presidenta de Inquifar, una de las cosas valiosas que ha dejado en evidencia la pandemia es la relevancia de contar con una industria química y farmacéutica sólida."Cuando se cerraron las fronteras, la que podía asegurar acceso a la población era la industria farmacéutica nacional. Seguimos siendo nosotros los que podemos darle los medicamentos que se necesitan en el momento oportuno”, explicó.La ejecutiva destacó que la región está entendiendo el peso del rubro e incluso así como se habla de soberanía alimentaria ahora los países están manejando la necesidad de contar con autonomía sanitaria y soberanía farmacéutica."Nuestros homólogos están hablando, por ejemplo, en Paraguay y Argentina de autonomía sanitaria y esto es similar a la seguridad alimentaria de no depender de otros países para suplir lo que la población necesita. En ese sentido, entre más independientes seamos y podamos producir nuestros propios medicamentos, también vamos a generar tranquilidad a la población”, dijo Pérez que destacó que Colombia va más allá y habla de soberanía farmacéutica.Inquifiar agrupa a unas 15 compañías que generan más de 6,200 empleos directos que se involucran en la producción de medicamentos para el consumo local y también para la exportación.Las compañías están participando activamente en las compras de medicamentos que se organizan en la Bolsa de Productos y Servicios de El Salvador (Bolpros) para atender la pandemia.El sector, dijo la líder gremial, ha sabido acomodar su producción a la emergencia y como sector esencial no ha paralizado operaciones, pero ha tenido que sortear dificultades como la falta de transporte público."Lo bueno es que tenemos colaboradores y gente que nos acompaña que sabe adaptarse a estas medidas el tema de transporte encarece el precio de un medicamento y hay que entender que tenemos precios regulados y asumimos esos costos. Seguimos trabajando, no se han hecho despidos (...) al contrario en algunos laboratorios han tenido que contratar personal eventual para cubrir más turnos y dar más respuesta a las necesidades de medicamentos de la población”, explicó en entrevista con Diario El Mundo.Pérez destacó además que el hecho de que estén enfocándose en tratamientos para la pandemia no quiere decir que estén descuidando la producción de medicamentos para enfermedades crónicas, donde también siguen apoyando.
La industria refuerza su operación en la pandemia ProtocolosLa industria se ha mantenido activa pese a los esquemas de cuarentena por ser un sector esencial de la economía. El rubro aplica medidas de distanciamiento social y estándares de bioseguridad para proteger la salud de los colaboradores.
OportunidadesEn un primer momento, el sector aprovechó la demanda por la compra de alcohol gel, pero ahora ha certificado nuevos procesos para producir medicamentos con alta demanda. Ha tenido apoyo para agilizar la importación de materias primas.
Datos oficialesDe acuerdo con datos del Banco Central de Reserva, el rubro de fabricación de productos farmacéuticos, sustancias químicas medicinales y productos botánicos de uso farmacéutico experimentó un crecimiento de exportaciones por $1.5 millones.