Informe revela cómo el crimen organizado y pandillas se adaptan a la pandemia en México y Centroamérica

Domingo 22, Noviembre 2020 - 6:00 PM

La organización internacional Crisis Group, que trabaja en informes sociales para prevenir guerras y diseñar políticas, encontró que la pandemia modificó el modelo de operaciones de las pandillas en Centroamérica y México, y que la pandemia de coronavirus no los ha detenido.

Foto Archivo, Honduras. AFP
La pandemia de coronavirus no hace distinciones y también ha afectado a los cárteles del narcotráfico mexicanos y a las pandillas que operan principalmente en el Triángulo Norte de Centroamérica. No obstante, lejos de haberse visto debilitados, han sabido aprovechar la nueva situación para incluso reforzar su imagen y adoptar su negocio, con la perspectiva de una mayor violencia en el futuro.Los grupos criminales en México así como en El Salvador, Guatemala y Honduras "han sido rápidos para absorber el impacto de la pandemia de covid-19 y aprovechar las nuevas oportunidades que presentan las medidas de aislamiento, los gobiernos distraídos y los ciudadanos empobrecidos". subraya el 'think-tank' Crisis Group en un reciente informe.Aunque en un primer momento estos grupos, en especial los cárteles mexicanos, se vieron obligados a suspender sus actividades ilícitas en medio de los confinamientos y otras restricciones, "la pausa fue corta" y su actividad parece haber vuelto a la normalidad, con un aumento también de la extorsión a negocios lícitos.Esta ya se había convertido en el principal generador de ingresos de las bandas criminales en Centroamérica, al igual que servir de fuente de ingresos adicional en el caso de los cárteles mexicanos, pero además, según Crisis Group, en los últimos tiempos las 'maras' como MS-13 y el Barrio 18 también han comenzado a dirigir pequeñas empresas, principalmente restaurantes, lavaderos de autos, talleres de carrocería y servicios de transporte local, en parte para lavar dinero.Sin embargo, el tráfico de drogas se vio duramente castigado, por el cierre de fronteras que impedía su transporte terrestre pero también aéreo a través de las llamadas 'mulas', además de provocar problemas de suministro, como en el caso de los precursores empleados para las metanfetaminas y fabricados en China o el de la cocaína procedente de Colombia. Y las vías de obtener réditos de la extorsión se redujeron, ya que la actividad económica se vio en gran medida paralizada y no era factible cobrar a quien no tenía dinero.
Archivo, Guatemala. AFP

Adaptación a la pandilla

Pero los grupos criminales, según el informe, se adaptaron rápido al contratiempo. "Su primer paso fue reducir sus gastos y depender más de sus 'ahorros'", por lo que los cárteles mexicanos por ejemplo congelaron los sueldos de algunos de sus miembros mientras que las pandillas en el norte de Centroamérica también recurrieron a los recortes de nómina.En el caso de las maras, también han intensificado el menudeo de drogas y otros delitos menores para compensar el déficit de ingresos por extorsión. Fuentes de seguridad consultadas por Crisis Group han señalado que la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 se han diversificado en las ventas al por menor de marihuana, que se cultiva principalmente en Guatemala y Honduras, y drogas sintéticas como la metanfetamina y el fentanilo, ahora procesadas en esta región. En Guatemala, por ejemplo, Barrio 18 donó miles de mascarillas a las autoridades.También han intentado presentarse como agentes del orden público. La MS-13 impuso toques de queda en algunos lugares de El Salvador, castigando a los infractores o hacerse con el control de nuevos territorios, aunque sin mucho éxito.