Inversionistas aún ven con alto riesgo a El Salvador por histórico endeudamiento

Jueves 14, Enero 2021 - 4:15 AM

Mientras que el resto de Centroamérica reduce su riego soberano a niveles de pre pandemia, El Salvador lo mantiene alto por su histórico endeudamiento.

El riesgo país de El Salvador se mantiene como el más alto de Centroamérica como reflejo de los temores de los inversores sobre el comportamiento de la deuda pública y la falta de un plan para ajustar las finanzas tras el golpe de la pandemia, aseguraron economistas.

El Ministerio de Hacienda salió al mercado local a emitir deuda de corto plazo este martes y adjudicó $14.8 millones en Letras del Tesoro (Letes) a una tasa de interés de 7.5 %. Este cupón sigue siendo alto, como en los meses de mayor confinamiento, y muestra la flaqueza del perfil fiscal de El Salvador, destacó Ricardo Castaneda, economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).

Así como en el mercado local responde con cautela, a nivel internacional los inversionistas siguen viendo a El Salvador con alto riesgo crediticio según muestra el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) que coloca a la economía salvadoreña con el perfil más deteriorado de Centroamérica.

El EMBI es calculado por la financiera estadounidense J.P. Morgan basado en el comportamiento de la deuda externa emitida en mercados emergentes. Mientras menos certeza se tenga de que el país honrará sus obligaciones, más alto será el EMBI de esa nación.

Mayor riesgo

Cuando se detectaron los primeros casos covid-19 en América Latina, el EMBI comenzó a elevarse por el temor de los inversionistas a si los países podrían honrar su deuda.

En ese momento, el riesgo país de Costa Rica era superior a El Salvador. Por ejemplo, al 10 de febrero de 2020, el EMBI para la economía costarricense era de 4.44 % y para la salvadoreña de 4.01 %.

En la medida que el confinamiento se endurecía, El Salvador siguió elevando su riesgo crediticio y alcanzó máximos de hasta 10.36 % en abril. Cuando se levantó el confinamiento, el mercado relajó su perspectiva y el EMBI comenzó a bajar para los países centroamericanos, aunque la economía salvadoreña no ha logrado reducir la cota del 7 %.

Al 12 de enero de 2021, el EMBI para El Salvador era de 7.55 % mientras que para Costa Rica -que junto a la economía salvadoreña tienen el peor perfil fiscal- era de 6 %.

Costa Rica redujo su riesgo país, medido por el EMBI, porque anunció que seguirá negociando un ajuste con el Fondo Monetario Internacional.

Guatemala tenía un EMBI de 2.32 %, Honduras de 2.78 % y Panamá de 1.56 %. El riesgo es menor para estos países porque manejan la política fiscal con "bastante cautela”, destacó el economista Luis Membreño, al explicar que los mercados internacionales observan que son economías que tienen que endeudarse por la emergencia del covid-19 pero que lo hacen con mesura. "Eso genera un menor riesgo de impago para el futuro”, indicó.

El economista del Icefi destacó que el costo de la deuda "sigue siendo alto” y también los mercados observan con incertidumbre a El Salvador porque el Ministerio de Hacienda aún no define su plan para arreglar las finanzas tras el choque de la pandemia.

Posible crisis de liquidez por límite de Letes

Ricardo Castaneda, economista sénior del Icefi, no descarta que el Ejecutivo se enfrente a una crisis de liquidez en 2021 luego que la Asamblea Legislativa disminuyera el límite de la deuda flotante que puede emitir el Ministerio de Hacienda.

En la aprobación del Presupuesto General de la Nación para 2021, los diputados decidieron reducir el límite para emitir las Letras del Tesoro (Letes) desde un 30 % al 25 % de los ingresos corrientes del ejercicio fiscal.

Impagos

Sin poder emitir más deuda flotante, el Gobierno podría volver a retrasarse con pagos. Tal como ocurre con el Fodes que el Ministerio de Hacienda debe a las alcaldías desde junio del año pasado, un compromiso que según la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (Comures) suma $320 millones.

El Gobierno utilizó las Letes para financiarse durante 2020 al enfrentar problemas de caja por la caída de ingresos tributarios y llegó máximos históricos desde el primer semestre del año pasado. Según Hacienda, hasta noviembre el saldo era de $1,411.6 millones y equivale a un incremento de $437.56 millones frente al mismo mes de 2019.

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