Investigan informe ONU sobre sexo a cambio de comida en campos de refugiados

Martes 29, Mayo 2018 - 7:58 AM
Una comisión parlamentaria británica investiga un informe de la ONU de 2001 mantenido en secreto que acusaba a miembros de 15 oenegés de pedir sexo a cambio de comida a niños refugiados, informó este martes el diario The Times.El documento, de 84 páginas, fue elaborado para la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) por un equipo de investigadores que visitaron campos de refugiados en Guinea, Liberia y Sierra Leona.Tan solo se publicó, en 2002, una versión resumida del informe que no nombraba a las 15 organizaciones con miembros implicados.Según el informe, del que The Times obtuvo una copia, algunos miembros de estas organizaciones "usaban la ayuda humanitaria y los servicios destinados a beneficiar a los refugiados como herramienta de explotación". La comida, pero también el carburante, o incluso el acceso a las escuelas, se cambiaba por favores sexuales.Las "listas confidenciales" del informe contenían los nombres de 67 personas presuntamente implicadas, sin que ello se tradujera en acciones judiciales, según el diario.Una copia del informe está siendo actualmente estudiada por la comisión parlamentaria británica que investiga los abusos sexuales de integrantes de oenegés después de que trascendiera que miembros de Oxfam los cometieron en Haití tras el terremoto de 2010.Este documento "es muy importante para nuestra investigación", estimó la diputada conservadora Pauline Latham, en declaraciones a The Times. "Muestra que el sector humanitario tuvo problemas durante muchos años y que no consiguió resolverlos por sí solo".Entre las organizaciones implicadas el diario cita a varias agencias de la ONU y organizaciones como el Comité Internacional de Rescate (IRC) y el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).A preguntas de la AFP, el IRC explicó que había "despedido a empleados locales cuya implicación se confirmó", mientras que el NRC aclaró que echó a un trabajador suyo en Sierra Leona.En su momento, Ruud Lubbers, entonces al frente de ACNUR, tildó las acusaciones de "rumores".