Iota ya no existe, pero efectos seguirán hoy, dicen autoridades

Iota ya no existe, ni como tormenta tropical ni como huracán. Se disipó ayer sobre El Salvador después de dejar una trayectoria de inundaciones, destrucción y muerte por Honduras y Nicaragua, pero en El Salvador simplemente se desvaneció. Sin embargo, aunque el fenómeno climático "ya no existe como tal; sin embargo, sí tenemos los efectos”, advirtió anoche el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López. El ministro advirtió que este jueves pueden ocurrir algunas lluvias de tipo temporal. Anoche, los remanentes de Iota se movían a una velocidad de 19 kilómetros por hora. hacia el oeste suroeste de la costa Pacífica de El Salvador con vientos máximos de 45 kilómetros por hora.López explicó que "hemos tenido precipitaciones en todo el país de por lo menos 50 milímetros” y reiteró que existen probabilidades de desbordamientos en la cuenta alta del río Lempa, entre Santa Ana y Chalatenango, y en el río Grande, en San Miguel.La Comisionada Presidencial, Carolina Recinos, subrayó que "esta emergencia no ha concluido, porque nuestros suelos están saturados”. Entre los efectos de Iota, las autoridades informaban ayer que 880 personas se vieron obligadas a trasladarse a albergues.Iota provocó además de evacuaciones, caída de árboles producto de la lluvias tipo temporal y de los vientos. Al menos una persona falleció en El Salvador, Juan Antonio Vásquez, víctima de un árbol que le cayó encima la noche del martes en San Miguel.Hasta la tarde de este miércoles la zona del volcán de San Miguel registraba la mayor acumulación de agua en las últimas 24 horas con 68.6 milímetros de lluvia acumulada.El ministro de Medio Ambiente indicó que se espera que el fin de semana sea de "relativa normalidad”, y que se prevé que para "la próxima semana podamos encontrar transición hacia la época seca”.López también informó que se mantiene en vigilancia un área de baja presión con probabilidad baja de formación a ciclón tropical para 2 y 5 días, se ubica al norte de Panamá, sobre el mar Caribe, pero aparentemente no afectará al país,