Jovenel Moise, fue asesinado la madrugada del pasado 7 de julio al interior de la residencia presidencial en Puerto Príncipe, la capital de Haití. En la imagen, decenas de personas en su funeral en Cap-Haitien, El sistema de justicia de Haití todavía está luchando por encontrar un juez dispuesto a investigar el asesinato del presidente Jovenel Moise un mes después de su muerte, ya que los magistrados temen por sus vidas si se hacen cargo de un caso turbio. Valerie Baeriswyl / AFP
El juez de instrucción designado el lunes para dirigir la investigación judicial sobre el magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moise, asesinado a tiros en julio por un comando armado, anunció el viernes que
abandona el caso. La rapidez con la que el magistrado abandonó este caso, epicentro de la atención nacional, no sorprende a algunos profesionales de la justicia, que no ocultan el peligro de la misión."Yo dije que sería difícil para el juez Chanlatte: sigue teniendo el mismo coche, no tiene otros agentes de seguridad adscritos a su servicio", reaccionó para la AFP el juez Jean Wilner Morin, presidente de la Asociación Nacional de Magistrados de Haití, en un momento en que
el país está asolado por la violencia de grupos armados. En la investigación sobre el asesinato del presidente el 7 de julio en su domicilio,
la policía haitiana dice haber detenido ya a 44 personas, entre ellas 12 policías haitianos, 18 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano. Las interrogantes sobre el asesinato aumentan en el país: ¿quiénes son los autores? ¿cuál fue el motivo de este ataque en el que la primera dama resultó herida de bala, pero ningún agente de la seguridad del jefe de Estado fue lesionado?