La Justicia de Estados Unidos rechazó el jueves un recurso del expresidente Donald Trump para
evitar la publicación de los registros de la Casa Blanca relacionados con la invasión al Capitolio en Washington el 6 de enero.El tribunal de apelaciones estuvo de acuerdo con un fallo de un tribunal inferior en el que se establecía que el presidente, Joe Biden, podía renunciar al privilegio ejecutivo sobre los registros, a fin de que estos pudieran ser entregados a un panel del Congreso que investiga la violencia de los partidarios de Trump.El exmandatario, que ha sido acusado de
fomentar el ataque al Congreso de Estados Unidos, buscó ejercer su privilegio para mantener en secreto los documentos y registros telefónicos que pueden estar relacionados con el ataque. Sin embargo, la Corte manifestó que es el criterio del presidente Biden el que más pesa en este caso.
"El derecho de un expresidente ciertamente no goza de mayor peso que el del presidente en ejercicio", declaró el tribunal de apelaciones en su sentencia.
Se espera apelación en la Corte Suprema
La sentencia no libera los documentos y registros de forma inmediata. La corte de apelaciones informó que los abogados de Trump tendrían
dos semanas para apelar la decisión ante la Corte Suprema.Así, la defensa de Trump puede obtener una nueva moratoria, mientras el Supremo revisa este caso sin precedentes.La corte de apelaciones también manifestó que
el interés público por los registros es mayor que el de Trump en particular. Los registros, en poder del Archivo Nacional, son requeridos por el comité de la Cámara que investiga los hechos de violencia del 6 de enero, en los que
cientos de partidarios de Trump forzaron el cierre del Congreso y demoraron la sesión de confirmación de Joe Biden, ganador de los comicios de noviembre de 2020.Hay más de 770 páginas que incluyen registros de su exjefe de gabinete Mark Meadows, su exconsejero senior Stephen Miller y su consejero adjunto Patrick Philbin.Trump también esperaba bloquear la divulgación de los diarios de la Casa Blanca, un registro de actividades, viajes, informes y llamadas telefónicas.Otros archivos que Trump no quiere que el Congreso vea incluyen memos de su antiguo jefe de prensa, Kayleigh McEnany, una nota escrita a mano sobre los sucesos del 6 de enero y un texto borrador de su discurso durante el mitin "Salva América", que habría provocado el ataque.