“La apuesta del gobierno (debe ser) reactivar la economía y necesita atraer inversión en serio”

Martes 02, Enero 2024 - 3:45 AM
Carlos Acevedo cree que Estonia podría ser un referente para El Salvador pero necesitaría una gran y eficiente inversión en educación.

El economista Carlos Acevedo cree que el desafío de un segundo mandato de Bukele debe ser atraer la inversión extranjera “en serio” pero advierte una desventaja: El Salvador es caro.

El economista Carlos Acevedo Flores, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), ve posible una reactivación económica en un segundo mandato de Nayib Bukele pero solo lo ve posible con una "inversión extranjera en serio”. Plantea que, con una inversión eficiente en educación, El Salvador podría obtener más logros en 10 años y aspirar a un modelo como Estonia. Además, para volver sostenible el sistema de pensiones sugiere aumentar la edad de jubilación y la tasa de cotización al 21 % del salario básico regulador. A Acevedo no le importa lo que la Constitución de la República prohíba sobre la reelección si la voluntad de la población es la reelección, pero sí sugiere reordenar la Constitución. Cree que el gobierno debe "corregir” su intolerancia a la crítica. ¿Cuáles son los principales logros de este gobierno en términos económicos? La seguridad es el principal logro económico. Creo que se están empezando a ver efectos, pero todavía es muy incipiente, entre otras cosas porque básicamente el logro ha sido desmantelar las pandillas, meter a la cárcel a una buena parte, los otros andan huyendo, están escondidos, desactivarlos pero todo el tema más estructural de la seguridad hay que resolverlo y toma mucho tiempo. Y eso conecta con lo económico porque, para resolver estructuralmente y de manera integral el problema de seguridad, hay que reducir la pobreza. Para eso, tenés que generar empleo y, para generar empleo, tenés que atraer inversión extranjera directa, inversión privada, ahí viene la conexión del reto económico con el reto social... Para ver efectos plenos en tema económico, eso hay que combinarlo con la atracción de inversión extranjera porque, si el gobierno no logra traer inversión extranjera, esta economía no va a levantarse. ¿Qué tan sostenible es el logro en seguridad?, ¿no solo se trata de garantizar la prueba a como dé lugar, aunque se vayan algunos inocentes? Los inocentes desde luego no deberían irse. Lo ideal sería capturar solo a los culpables pero yo entiendo que, por la manera de operar de las pandillas o las deficiencias del sistema judicial, entiendo que se hayan ido inocentes, pero, si se fueron inocentes, el reto y el imperativo es sacarlos cuanto antes. Los grandes problemas, los grandes retos, tienen que ver justamente: esta gente ya está encerrada, ¿ahora que hacemos?, los procesos de reinserción social de los que vayan saliendo, ¿qué se hace con las familias de ellos para apoyarlos, para que los hijos no crezcan en la pobreza y como delincuentes? Ese tema requiere inversión social y la inversión social requiere recursos y los recursos no caen del cielo, entonces, el gobierno no tiene la capacidad de hacer esa inversión porque uno podría decir inversión pública, no: no hay no hay capacidad. La inversión privada puede funcionar pero aquí la clave es atraer inversión extranjera directa. ¿Y cómo puede atraer el gobierno inversiones? Para mí ese es el gran reto de la siguiente gestión. Si el gobierno no logra hacer eso, El Salvador va a seguir creciendo a 2.5 % o 3 %, la situación fiscal va a seguir complicada, no se va a poder hacer la inversión social que se necesita, vamos a ir administrando la crisis y a estar en un estado de vulnerabilidad macroeconómica y social que nos va a complicar las cosas. De todos los gobiernos de Arena, ninguno fue capaz de atraer inversión extranjera directa en flujos fuertes y los gobiernos del Frente tampoco. Los únicos momentos en El Salvador en que la inversión extranjera directa se disparó un poco fue cuando se privatizaron cosas, cuando se internacionalizaron los bancos pero, fuera de esos momentos, El Salvador tiene un récord muy mediocre en la inversión extranjera directa. ¿A qué se debe eso?, antes el problema era la inseguridad pero ya no es problema, pero hay otros factores que siguen haciendo a El Salvador poco atractivo para la inversión extranjera directa. Yo creo que el principal de ellos se resume en que El Salvador es un país caro, la tierra es muy cara comparada con un inversionista que quiera llegar a Guatemala, Honduras o a Nicaragua, una industria intensiva en electricidad como la maquila no va a ir a un país donde la electricidad es cara, a no ser que haya otros incentivos. Si un inversionista está escogiendo en Centroamérica donde venir, difícilmente va a escoger El Salvador. ¿Aunque haya exenciones fiscales? Los otros países también las tienen, a no ser que pueda haber una apuesta muy decidida por los temas de finanzas digitales pero en el tema de las cripto tampoco va a ser exitoso si el precio del bitcoin no se recupera. Ese es un factor que no depende de El Salvador, con un precio del bitcoin como está ahora, a pesar de que ha subido, no hay futuro. ¿No es apuesta segura el bitcoin para inversión extranjera? No la es y menos con los precios que ha tenido el bitcoin en lo que se ha llamado el criptoinvierno, es un activo muy volátil. Ahora, si hay una apuesta más integral, no solo cripto, sino finanzas digitales, digitalización del país, estilo Estonia, puede tener más perspectivas pero ese es un proceso de largo plazo y que requiere una inversión fuerte en educación. Con los niveles de escolaridad que tenemos, siete años de escolaridad, un modelo como el de Estonia tampoco es factible. Los niños en Estonia a los seis siete años empiezan a aprender código informático para programar, estamos a años luz. ¿No un simple aumento presupuestario a educación? Desde luego que se necesita más inversión en educación, este gobierno en algún momento llegó casi al 5 % del PIB (Producto Interno Bruto) de presupuesto para educación, nunca se había logrado, se logró como los años 70 pero ahorita anda en 4.5, pero como mínimo El Salvador debería estar invirtiendo en educación como 6% del PIB. Yo diría yo pensando en algo como Estonia, me gusta como referente en esa apuesta estratégica... Y esperando resultados a largo plazo, no resultados tan visuales o electorales... Ya viste cómo hemos salido en esas pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) internacionales en las que El Salvador por primera vez participó, hemos salido en Centroamérica de último y, en la muestra de países, a nivel de países africanos, o sea, en América Latina, de último. Entonces, pruebas de matemáticas, de Lenguaje, Ciencias, de último y, por otro lado, tenemos los jóvenes talentos que ganan medallas de oro en Olimpiadas de Matemáticas, compitiendo contra chinos, coreanos y japoneses. Tenemos gente brillante pero no es la mayoría. ¿Qué desafío tiene el Gobierno en torno al sistema de pensiones luego de la más reciente reforma? Esa es otra gran bomba de tiempo. La reforma ha mejorado las pensiones de la gente pero de la mayor parte de la gente el aumento del 30% se hace a costas de la cuenta individual de ahorro, a esa gente se le va a acabar más rápido lo que tienen ahorrado, luego el gobierno tendría que empezar a pagar pensión mínima cuando se les acabe la cuenta. Eso va a explotar en el futuro, va a explotar más seriamente de aquí a unos 10 o 15 años. Vamos a ver el problema de que este periodo de gracia de cuatro años para no pagar intereses sobre la deuda de pensiones, de 2023 al 2026, le baja al Gobierno la carga del flujo de caja, se le sube a partir del 2027. Eso quiere decir que, de aquí a cinco años, el gobierno va a tener que ver qué hace otra vez con las pensiones, otra reforma o ver qué hacen. Ahí hay un problema serio, además de la dinámica propia de las proyecciones actuariales, de los pasivos de las pensiones; ahí hay una bomba de tiempo bien complicada que no se ha resuelto para nada. ¿Cuál sería la solución efectiva, estructural, que le diera sostenibilidad? A eso es lo que se llama la reforma paramétrica. Con los parámetros actuales no hay manera de que el sistema sea sostenible, los números simplemente no cuadran. ¿Qué significaría eso? Por lo menos que la tasa de cotización, que quedó en 16 %, suba a 21%; requiere que las edades de jubilación se suban cinco años las mujeres a los 60 y a los hombres a los 65. Y probablemente requiere algún ajuste por el lado de la tasa de reemplazo. Hay gente que dice que espera que le den el 100% de los salarios, difícilmente pueden ser ni siquiera el 50 %. Eso no hay manera de resolverlo, a no ser que los salarios mejoren, queremos pensiones como Suecia, tenemos que tener los salarios de Suecia y, si queremos tener los salarios de Suecia, tenemos que tener la productividad de los suecos. También, educar a la gente de lo que significa eso. ¿Qué podemos esperar de un segundo gobierno de Bukele en los ámbitos económicos político y social? Para mí la apuesta del Gobierno en el segundo mandato está en reactivar la economía y, para reactivar la economía, necesita atraer inversión en serio y, si no lo logra, no va a haber reactivación. Para estabilizar mejor los desequilibrios fiscales, necesita reactivar la economía. Para aumentar la inversión social, necesita reactivar la economía. Para combatir la pobreza nuestra, reactivar la economía. Y, para reactivar la economía, como no hay recursos del Estado, necesitás, a través de inversión extranjera directa. Ahora, ¿cómo hacerlo? las apuestas estratégicas que el gobierno han planteado pueden ayudar; para mí la que tiene más potencial es Surf City, pero no se trata simplemente de empezar a hacer condominios y volarse el medio ambiente, hay hacerlo de una manera muy amigable con cualquier desarrollo turístico tiene que ser amigable con el medio ambiente. No sé qué tan cierto sea pero hay que ver eso, que el Gobierno está expropiando tierras de gente en lugares donde quiere desarrollar, si lo está haciendo, tiene que hacerlo con todas las de la ley, indemnizar adecuadamente a esa gente, ofreciéndole una alternativa. Lo mismo el tema de los vendedores desalojados; el centro está muy bonito, muy ordenado, pero hay que ofrecerle alternativas, no le puedes decir quitar sus medios de vida a esa gente, el gobierno tiene que darles medio de vida a la gente. Luego, el tema de la infraestructura de agua y de servicios sanitarios; prácticamente todas las ciudades tiran al mar los residuos de aguas negras y todo eso no puedes hacerlo si quieres empezar a traer turistas a gran escala, entonces, el gobierno tiene que hacer una inversión fuerte en infraestructura de provisión de agua y de procesamiento de aguas negras pero, si hace eso, yo creo que la apuesta por el turismo de playa y de montaña es una apuesta que puede contribuir a reactivar la (economía). Ya empezamos a verlo pero no con escala suficiente. Luego, otras apuestas, por ejemplo, lo del Tren del Pacífico le veo algún potencial, lo del aeropuerto de Oriente no le veo tanto pero podría ayudar; lo del Bitcoin City es una locura. Yo creo que habría que empezar a trabajar en un sistema integrado de transporte de todo el área metropolitana, eso puede desencadenar buenas dinámicas de inversión, pero es costoso, El Salvador tendría que tener una solución de un metro como Panamá, Dominicana, pero cada línea de metro cuesta mil millones de dólares. No solo para reducir los problemas en el transporte público y el congestionamiento sino que eso genera dinámicas económicas. Pero necesita traer inversión extranjera directa. Y en términos políticos, ¿cómo prevé el ambiente de un segundo gobierno dado que se está cuestionando la reelección de Bukele? Efectivamente la Constitución es clarísima en que El Salvador no permite reelección pero es una Constitución que está mal diseñada, debe tener mecanismo de reforma y que, si hay una contradicción entre lo que dice la Constitución y lo que quiere el Soberano, la voluntad del Soberano debe prevalecer y, entonces, veamos qué dice el Soberano en las elecciones y, si el Soberano vota por la reelección del presidente, a mí no me importa que la Constitución diga que no se puede. ¿Pero qué puede esperar en términos de libertades y de respeto a leyes y a la Constitución? Lo más probable es que no solo el presidente tenga una victoria holgada con más del 85 % los votos válidos, sino que pudiera ser incluso que Nuevas Ideas se lleve los 60 diputados y que los otros partidos desaparezcan, con lo cual tendríamos un partido único a pesar de que la Constitución dice que el El Salvador no puede tener un partido único, ¿pero y qué hacemos?, o sea, si el electorado vota y desaparecen los otros partidos solo porque la Constitución dice que no puede haber partido único, no puede ser. Entonces, yo creo que hay que entrarle al tema de la reforma a la Constitución, la Constitución de El Salvador no tiene mecanismos ni de referéndum ni de plebiscito, como tienen las buenas constituciones del mundo. No hay manera de reformarla. El artículo 248 dice, si usted quiere reformar, puede hacer una asamblea y luego la ratificación, excepto los artículos pétreos y la alternabilidad, o sea, eso no puede ser. Es como que alguien construye un edificio sin salida de emergencia y al arquitecto: "¿Por qué no le puso salida de emergencia?”. "Porque es muy seguro, no necesita salida de emergencia”. Además, la Sala de los cuatro fantásticos reformó la Constitución, o sea, lo mejor que podemos hacer es ordenarla, no puede haber una Constitución que tenga valor eterno como que fueran los Diez Mandamientos. El tema que hay que garantizar, desde luego, es el tema de los derechos civiles, ciudadanos, que independientemente de la Constitución que haya, eso es un tema de derechos humanos universales y eso hay que respetarlo, libertad de expresión, libertad de asociación, libertad de sindicalización. Obviamente, este gobierno la tolerancia a la crítica no es la mayor de sus fortalezas, hemos visto que no aguanta que se le critique y la gente que levanta voces críticas le cae encima toda la maquinaria de linchamiento mediático del gobierno, eso obviamente eso hay que corregirlo, desde luego, dentro de la democracia.

El perfil

Carlos Acevedo, economista y consultor. Estudios: PhD en Economía, Vanderbilt University, Nashville, Master en Economía, Duke Univer-sity. Licenciado en Economía, licenciado en filosofía de la UCA. Experiencia: Fue presidente del Banco Central de Reserva, coordinador adjunto del informe de desarrollo humano de El Salvador PNUD 2004-2009, gerente de macroeconomía de Fusades, subdirector del CIDAI de la UCA.