La contaminación plástica se apodera de ríos, lagos y playas en Centroamérica

Domingo 25, Septiembre 2022 - 4:01 PM
Un trabajador de la Autoridad para el Manejo Sostenible de la Cuenca y el Lago de Amatitlán (AMSA) recolecta desechos arrastrados por las lluvias y retenidos por una barrera instalada en uno de los afluentes del lago en Amatitlán. Foto AFP Un trabajador de la Autoridad para el Manejo Sostenible de la Cuenca y el Lago de Amatitlán (AMSA) recolecta desechos arrastrados por las lluvias y retenidos por una barrera instalada en uno de los afluentes del lago en Amatitlán. Foto AFP
Un trabajador de la Autoridad para el Manejo Sostenible de la Cuenca y el Lago de Amatitlán (AMSA) recolecta desechos arrastrados por las lluvias y retenidos por una barrera instalada en uno de los afluentes del lago en Amatitlán. Foto AFP

Pescadores y especies animales deben convivir a diario con botellas, sandalias viejas, envases y otros producidos a base de plástico.

Arrastrados por diferentes afluentes, inmensos depósitos de plástico multicolor cubren como un manto las tranquilas aguas del lago Suchitlán en El Salvador. Lo mismo sucede en las paradisíacas playas del Caribe hondureño, que reciben miles de toneladas de desechos de Guatemala. Botellas de soda, envases de medicinas, sandalias viejas y todo tipo de materiales plásticos flotan en las verdes aguas de este lago salvadoreño de 13,500 hectáreas, que sirve de embalse a una central hidroeléctrica y es considerado un humedal de importancia internacional por la Unesco. Los pescadores de este enorme lago artificial, el mayor cuerpo de agua dulce del país, cuentan que la contaminación empujó a los peces a aguas profundas donde no pueden lanzar sus redes para atrapar tilapias o guapotes. "Desde hace más de dos meses que no podemos ejercer la pesca", dijo a la AFP Luis Peñate, un pescador de 25 años que ahora se dedica a movilizar a los pocos turistas que se atreven a visitarlo en una lancha de otro pescador para subsistir. Patos se abren paso entre la basura, pequeñas tortugas se suben a las botellas flotantes para asolearse y algunos caballos flacos beben del agua contaminada.
Limpian embalse del Cerrón Grande a partir de denuncia del alcalde de Potonico. / Ministerio de Medio Ambiente. Limpian embalse del Cerrón Grande a partir de denuncia del alcalde de Potonico. / Ministerio de Medio Ambiente.
Limpian embalse del Cerrón Grande a partir de denuncia del alcalde de Potonico. / Ministerio de Medio Ambiente.
Es una "contaminación nunca vista", asegura Jacinto Tobar, alcalde del poblado de Potonico, en el departamento de Chalatenango, a unos 100 km al norte de San Salvador. "La fauna, la flora están sufriendo mucho" y los turistas son cada vez menos, afirma. Los pescadores deben competir con 1.5 millones de cormoranes (aves) negros que se estima habitan en el lago, según el alcalde, y que se han convertido en una especie de plaga pues un día llegaron como aves migratorias y se quedaron. Con unos 2,500 habitantes, Potonico es el municipio más afectado de unas 15 localidades ribereñas al lago. La estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, que administra la vida del embalse del Suchitlán, emplea a decenas de trabajadores que limpian a mano el lago. Y algunos vecinos colaboran en esta tarea que según el alcalde llevará tres a cuatro meses.
Alcalde de Potonico denunció contaminación en el embalse del Cerrón Grande. / Cortesía. Alcalde de Potonico denunció contaminación en el embalse del Cerrón Grande. / Cortesía.
Alcalde de Potonico denunció contaminación en el embalse del Cerrón Grande. / Cortesía.
El ministro salvadoreño de Medio Ambiente, Fernando López, aseguró que a diario en el país se generan 4,200 toneladas de desechos, y de esas unas 1,200 terminan en ríos, playas o en calles en todo el territorio.

De Guatemala a la costa de Honduras

Uno de los peores focos de contaminación plástica en la costa caribeña de Centroamérica está en las playas de la región de Omoa, en Honduras. La costa de esta región a unos 200 km al norte de Tegucigalpa es bellísima, con abundante vegetación y palmeras, pero en algunas zonas la arena está prácticamente recubierta por una gruesa alfombra plástica de envases de todo tipo, jeringas y otros desechos. Las toneladas de desechos que arrastra el río Motagua desde Guatemala han creado "islas de basura" que flotan en el Caribe hondureño, según denuncias reiteradas de autoridades y activistas locales. El asunto ha generado tensiones entre ambos países. Ante la problemática, la ONG holandesa The Ocean Cleanup advierte que por el río Las Vacas, afluente del Motagua, pasan cada año unas 20,000 toneladas de desechos plásticos que en su mayoría provienen del relleno sanitario de la capital guatemalteca. La contaminación debe atacarse desde su origen, advierten ambientalistas. Para contener los residuos plásticos y evitar que lleguen a lagos y al mar, propone la colocación de vallados en puntos estratégicos. El presidente del Centro de Tecnología Apropiada (CESTA) de El Salvador, Ricardo Navarro, considera que la limpieza del material plástico "es una prioridad". Explicó que solo un 30 % flota, y que el resto se hunde en la profundidad de las aguas. Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 11 millones de toneladas métricas de plástico ingresan cada año a los océanos. Advirtió que esa cifra puede triplicarse en los próximos 20 años.