Los guerrilleros se refugiaron en zonas pobladas y los combates con la Fuerza Armada provocaron la evacuación de miles de pobladores que afrontaron además escasez de alimentos, cortes de agua y electricidad.
En medio de la ofensiva, militares asesinaron a seis sacerdotes jesuitas en la Universidad Centroamericana, junto a dos de sus colaboradoras.
El día 6 de diciembre, el coronel René Emilio Ponce, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, emitió un comunicado donde estableció las bajas del FMLN en 1,902 muertos y 1,109 heridos; por parte de la Fuerza Armada, 446 y 1,228 , respectivamente.
El Ministerio de Planificación, por su parte, estableció en 3,465 víctimas entre el 11 de noviembre y el 12 de diciembre.
He aquí algunas de las imágenes publicadas entonces en las páginas de Diario El Mundo.
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