La persecución de los fieles, tras el asesinato del padre Rutilio Grande
Sábado 22, Enero 2022 - 10:00 AM
La persecusión gubernamental para los católicos y el señalamiento de ser "revolucionarios” no terminó con el asesinato del padre Rutilio Grande, el 12 de marzo de 1977.
Su martirio desencadenó una serie de eventos de persecución para sus fieles, que hoy recuerdan como el futuro beato intercedió por ellos.
Tanto la vela de Grande como el entierro acumularon masividad de personas, según testigos, pero esto mismo llevó a algunos a ser detenidos y torturados por el simple hecho de estar en ese preciso lugar.
Una militarización se desplegó en El Paisnal y Aguilares, con mayor fuerza en Aguilares, según las fuentes; Amanda de Cardona manifestó que uno de los primeros lugares cateados fue su negocio familiar, donde ella recalca que hubo un milagro, pues el padre le había entregado toda la documentación de Federación de Campesinos Aguilarenses (Fecas) fundada por el padre Grande, a ella, y sorpresivamente los militares no lo encontraron a pesar de haber revisado el escritorio donde estaba.
Pero su esposo, Mario Cardona, sí fue torturado; le quebraron las costillas y tuvo que ser llevado a San Salvador, esto con ayuda de militares amigos que les ayudaron a salir del pueblo.
Doña Carmen Moreno, la costurera del padre "Tilo”, también estuvo presa por 22 días por su causa. Los primeros dos días detenida por la Guardia, y 20 por la Policía Nacional, el motivo fue que en un registro encontraron papeles de Fecas en su casa, que el padre Gustavo Cruz le había regalado para envolver las costuras que hacía, sin motivación política.
La parroquia de Aguilares fue profanada, las hostias fueron regadas, y asesinaron al sacristán; hablar del padre Rutilio se volvió una condena e incluso tener una fotografía de él era señal de "ya no volver a vivir” según de Cardona.
Hasta hace algunos años, hablar de Rutilio y Romero no era bien visto dentro del clero de la misma iglesia, pues eran vistos como "curas revolucionarios”, pero desde 2015 a la fecha "hay más libertad de decir la verdad”, afirman los pobladores de Aguilares y El Paisnal.
Ahora, encontrar una fotografía del padre Rutilio es un tanto difícil en Aguilares y El Paisnal, muchos las quemaron, enterraron o regalaron en el extranjero, por temor a ser apresados o asesinados.
Sin embargo, Diario El Mundo tuvo acceso al Centro Monseñor Romero de la Universidad José Simeón Cañas (UCA), donde se encuentra la camisa del padre Tilo tal cual el día que lo asesinaron, sus zapatos, su morral, una valija, y otros objetos que el padre portó el día de su asesinato.