El gobierno celebró que noviembre fue el mes “más seguro” de la historia y dijo que hubo 23 días sin homicidios, pero no precisó cuántos ocurrieron.
La Policía Nacional Civil registró 11 homicidios en su cuenta de red social X durante el mes de noviembre de 2023, igual número que abril reciente.
Un adolescente de 16 años asesinado en Conchagua, La Unión; un hombre en Quezaltepeque; otro en San Cristóbal, Cuscatlán; uno en San Salvador, otro en Apastepeque, San Vicente; otra muerte San Martín, Santa Ana, Santa Tecla y Ciudad Delgado, fueron los lugares donde se reportaron los hechos violentos, según los pocos datos que la corporación informa.
De estos, solo dos fueron registrados como pandilleros que fueron presuntamente asesinados en tiroteos con soldados, el pasado 10 de noviembre. Uno fue asesinado en Apastepeque, en el departamento de San Vicente y otro en Comasagua, departamento de La Libertad, y la Policía indicó que se trataban de presuntos miembros de la MS-13.
Durante todo el año, la Policía ha registrado 172 homicidios, pero de estos al menos 41 son presuntos pandilleros o delincuentes que son descontados de las cifras totales, y que no son considerados homicidios.
De esta manera, en septiembre, la Fiscalía solo registraba 111 muertes violentas, cuando la Fiscalía ya enlistaba 139.
No obstante, aún al sumar los homicidios de pandilleros y delincuentes, la cifra del promedio diario es baja; hasta el 30 de noviembre el promedio de homicidios al día era de 0.51.
¿El mes más seguro?
Los datos que a diario publica la Policía Nacional Civil indican que el mes con menos homicidio en todo el año ha sido junio, donde ocurrieron nueve muertes violentas, sin embargo, noviembre cerró con 11 asesinatos, al igual que abril. Hasta el momento, los meses con más muertes son mayo y agosto, que cerraron con 23 asesinatos en el país, mientras que octubre se debate el segundo lugar entre los meses más mortales que ahora tiene el país.
Aún con cifras que superan los 20 homicidios, las muertes violentas han descendido súbitamente en comparación al 2020, cuando aún se manejaban meses con más de 100 personas asesinadas.
Al cierre de noviembre, el Gobierno aseguró que ese mes es el más seguro de la historia salvadoreña, indica un comunicado que la misma corporación policial colgó en su sitio web. "Noviembre 2023 es el mes más seguro de la historia”, dice el encabezado y el texto indica que hubo 23 días sin homicidios, pero no precisa cuántos asesinatos ocurrieron.
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La misma frase fue afirmada por el presidente de la república, Nayib Bukele, en su cuenta de red social X: "Noviembre 2023 cierra con el mes más seguro en toda la historia de El Salvador”, escribió.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, señaló que en noviembre lograron capturar "a todos los responsables de cometer delito, marcando un hito crucial”.
Por otro lado, el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza, aseguró que el país sigue "en la ruta de ser el referente mundial, estando a las puertas de convertirnos en la nación más segura del hemisferio occidental”.
La reserva.
Desde abril de 2022, la PNC dejó de incluir en sus estadísticas a aquellas muertes de pandilleros.
También, la Policía reservó los datos de la incidencia delincuencial, incluyendo detalles de los homicidios y feminicidios que ocurren en el país, durante el 2023; el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública ya no hace públicos los informes de la Dirección de Información y Análisis (DIA) quien reportaba las estadísticas y detalles de los homicidios, así como feminicidios y hallazgos de fosas clandestinas con osamentas.
Desde el 27 de marzo del año 2022, el país está en un régimen de excepción que se renueva cada 30 días, tras votación de la Asamblea Legislativa; esto implica que los salvadoreños tienen restringido el derecho a la defensa, a la detención administrativa por 72 horas y a la no inviolabilidad de las telecomunicaciones.
En la práctica, esto permite que la Fiscalía General de la República tenga hasta 15 días para presentar los requerimientos de los capturados durante el régimen de excepción, y que los alegatos de defensores en las audiencias no sean escuchados.