El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró que la situación de El Salvador no está en la agenda del Consejo Permanente de la institución, y sugirió que los estados miembros son quienes deben impulsar la acción inmediata.
Almagro fue cuestionado hoy sobre las acciones que tomará la OEA ante la crisis política desatada en El Salvador. Respondió que han venido trabajando en el tema "enviando comunicados" sobre la situación del poder Judicial después del 1 de mayo, cuando la Asamblea Legislativa destituyó a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).Sin embargo,
reconoció que el tema no es prioridad del Consejo Permanente, y sugirió que la acción inmediata pesa sobre los estados miembros de la OEA, y no la secretaría General. Las declaraciones fueron vertidas durante un conversatorio del Diálogo Interamericano para analizar los desafíos en la implementación de la Carta Democrática Interamericana, en el marco del vigésimo aniversario del instrumento firmado el 11 de septiembre de 2001 en Lima, Perú.Durante el evento,
Almagro destacó el envío de una misión especial a El Salvador, presidida por Santiago Cantón, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para evaluar la situación político institucional del país. Cantón, quien dirigió el conversatorio y leyó las preguntas dirigidas a Almagro, también lo cuestionó.
"Cuando uno mira el panorama de la región y la OEA, más allá de la sociedad civil no hay reacción de los Estados de la comunidad democrática (sobre la situación de El Salvador)", aseguró.Agregó que desde su visita a El Salvador, el pasado 14 de febrero de 2021, aún no se ha presentado el informe final a la OEA, pero reconoció que ya está desfasado.
"Pasó mucha agua bajo el puente mientras se presentó. Ya pasaron muchas cosas más en El Salvador", recalcó.A paso lento.
Los analistas invitados al Diálogo Interamericano
señalaron que la comunidad de países democráticos ha reaccionado con lentitud ante la situación en El Salvador.Diego García-Sayan, relator especial sobre la Independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas, aseguró que la "punta de lanza" de la ola autoritaria en el mundo, "es el ataque y la demolición de la independencia judicial, actuando sobre la Corte Suprema, tribunales y consejos judiciales o la magistratura".En El Salvador, agregó, hay una "lentitud de acción" de los países democráticos frente a este tipo de acciones,
refiriéndose al "golpe" del 9F y la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, el 1 de mayo. Mariclaire Acosta, presidenta de Justicia Transicional en México, señaló que ha habido pronunciamientos de los Estados Unidos, pero fuera de eso, dijo,
la situación de El Salvador "ha pasado bastante desapercibida". Ante estos cuestionamientos, Almagro reconoció que el trabajo en la Secretaría General "es mucho más lento" porque tienen obligación de documentar sus pronunciamientos en informes técnicos. Almagro recordó que el primer informe sobre Venezuela fue "prácticamente después de un año", y tras varias denuncias que se acumularon por seis meses ante la OEA.
¿Qué puede hacer la OEA?
Santiago Cantón, exsecretario de la CIDH ya había solicitado a la OEA que se aplique el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana en El Salvador, sobre la alteración del orden constitucional "que afecte gravemente el orden democrático".El artículo 20 se activa para convocar al Consejo Permanente de la OEA y realizar "una apreciación colectiva de la situación del país". El documento reza así:
En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente.El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática.Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.