La tarea limítrofe inconclusa
Viernes 18, Noviembre 2016 - 12:00 AM
Desde el conflicto armado de 1969 quedó en la agenda binacional el tema fronterizo El Salvador-Honduras, que se venía postergando desde 1884, cuando se convino una línea en el tratado Cruz Letona, firmado por ambas partes después de cuatro años de esfuerzos, pero este convenio del siglo XIX únicamente se ratificó por nuestro país. Es más, Honduras declaró traidor a la patria a su delegado Francisco Cruz.En el año 2006, 26 años después del Tratado General de Paz de 1980, se dio por finalizado el proceso demarcatorio en el terreno, realizado por la Comisión Especial de Demarcación, y hubo una declaración presidencial Saca-Zelaya, en El Poy, pero quedó pendiente la elaboración conjunta de una memoria descriptiva y los mapas oficiales aprobados, labor subsecuente que se inició y que diez años después sigue inconclusa.La Constitución salvadoreña de 1983, artículo 84, distingue una situación dual respecto a los límites, reza así: "AL NORTE, Y AL ORIENTE, en parte, con la República de Honduras, en las secciones delimitadas por el Tratado General de Paz, suscrito en Lima, Perú, el 30 de octubre de 1980”...y.” En cuanto a las secciones pendientes de delimitación los límites serán los que se establezcan de conformidad con el mismo Tratado, o en su caso, conforme a cualquiera de los medios de solución pacífica de las controversias internacionales.”El Tratado General de Paz (TGP), en el art 16, estableció siete "secciones”, que delimitó la llamada frontera definida o no controversial, entre los puntos siguientes: I). Punto El Trifinio, o sea la cima del cerro de Montecristo. II). Desde la cima del Cerro Zapotal hasta la peña de Cayaguanca. III). De la confluencia de la quebrada Chiquita u Obscura con el río Sumpul, hasta el Mojón Pacacio, en el río Pacacio. IV) Del mojón Poza del Cajón en el río El Amatillo o Gualcuquín hasta la confluencia del Lempa con el río Guarajambala o río Negro. V) De la confluencia de los ríos del literal anterior, hasta el nacimiento de la quebrada de la Orilla. VI). Del Mojón del Mal Paso de Similatón hasta el punto donde el río Torola recibe por su margen norte la quebrada de Manzupucagua. VII) Del paso de Unire en el río Unire, hasta el punto Los Amates en el río Goascorán.Esas 7 "secciones” descritas de manera general y sin coordenadas en el TGP, fueron definidas en negociaciones directas, dentro de un proceso de mediación. Sobre esas bases se demarcarían a partir de 1980 pero no se terminó la señalización mediante hitos o mojones, primarios y secundarios, sino hasta el 2006. Aun ahora está pendiente de concluirse el proceso: su descripción pormenorizada, utilizando actas, libretas de registro y fotografías firmadas, deberá hacerse constar en mapas binacionales anexos al Tratado General de Paz y en un Protocolo.Respecto a la disputa sobre delimitación de la frontera no definida en el Tratado General de Paz, la controversia se ventiló en la Corte Internacional de Justicia, CIJ, y se resolvió en la Sentencia de la Haya del 11 de septiembre de 1992. Los siete trazos de 1992, conocidos como "sectores”, se identifican así: 1). Tepangüisir; 2) Las Pilas o Cayaguanca; 3). Sazalapa o Arcatao, 4). Nahuaterique (Sabanetas) y Colomoncagua; 5). Dolores o Monteca y 6). Delta del río Goascorán. La línea trazada por una Sala Especial de la CIJ no fue posible ejecutarse en el terreno por la Comisión binacional, al no coincidir los sitios geográficos con las coordenadas geodésicas correspondientes.En tales circunstancias, se recurrió del 2002 al 2004 a un tercero dirimente, cargo que recayó en el ingeniero John Gates, cuyos dictámenes no se han incorporado en una memoria final conjunta o Protocolo que abarque toda la línea fronteriza ni los mapas aprobados por ambos países. Esperamos que Cancillería informe los avances alcanzados. Es tema de soberanía e integridad territorial de interés nacional.