La tristeza se transforma en cólera tras la matanza de 21 personas en escuela de Texas
Jueves 26, Mayo 2022 - 4:15 AM
Llantos y abrazos en vigilia por las víctimas de matanza escolar en Texas
Centenares de personas se reunieron para llorar a los 19 niños y dos profesoras muertos el martes en la matanza en una escuela de Texas, perpetrada por un adolescente de 18 años que compró un fusil legalmente, una imagen que aviva el debate sobre el control de armas en Estados Unidos.
La tragedia, la peor en una escuela del país en una década, multiplica la cólera y las preguntas sobre cómo limitar la venta de armas en el país, un control que podría haber evitado esta matanza.
"Tengo el corazón roto ahora mismo", sollozaba el miércoles Ryan Ramírez, que perdió a su hija, Alithia, de 10 años. A su lado, su esposa, Jessica, lloraba en silencio con su otra hija en brazos.
La matanza ha cambiado para siempre la historia de Uvalde, una pequeña localidad de 16.000 habitantes situada cerca de la frontera con México y con una población mayoritariamente hispana.
"Esto no tiene ninguna explicación; mi nieta no merecía esto. Era una niña buena, muy tímida y muy bonita", decía a la prensa Esmeralda Bravo, abuela de Nevaeh, también fallecida en la matanza.
Los detalles desgarradores de la masacre han conmocionado al país y al mundo.
En rueda de prensa, el gobernador Greg Abbott reveló que el atacante, Salvador Ramos, quien fue abatido por la policía, disparó a su abuela de 66 años en la cara antes de dirigirse a la Escuela Primaria Robb.
Ramos, de nacionalidad estadounidense, compartió en las redes sociales su plan para atacar a su abuela, quien, aunque gravemente herida, pudo alertar a la policía.
El joven envió un mensaje nuevamente en Facebook para decir que su próximo objetivo era una escuela, a donde condujo vestido con un chaleco antibalas y llevando un rifle AR-15, un arma concebida para provocar el mayor número posible de víctimas en un tiempo récord.
Un funcionario del centro intentó en vano prohibirle el acceso al centro educativo, donde logró atrincherarse en un aula y comenzó a matar a niños.
Ramos fue un niño con problemas familiares serios, que tartamudeaba y tenía un ceceo. Había sufrido 'bullying' en la escuela por sus problemas de habla, y una vez se cortó la cara "solo por diversión", contó al diario The Washington Post Santos Valdez, amigo del atacante en el pasado.