Un hombre con una máscara facial cruza una calle tranquila en el área de Chinatown de Melbourne el 13 de agosto de 2020./AFP.
Australia hará obligatoria la vacuna contra el coronavirus, salvo excepción médica, estimó el miércoles el primer ministro Scott Morrison.El dirigente conservador indicó que vacunarse "sería obligatorio, en la medida de lo que puede ser obligatorio"."Siempre hay excepciones a la vacuna, por razones médicas, pero debería ser la única", declaró Morrison en la radio 3AW de Melbourne.El primer ministro anunció la víspera que su país había garantizado obtener la vacuna "prometedora" que está desarrollando el grupo farmacéutico suecobritánico AstraZeneca con la universidad de Oxford, en Reino Unido, explicando que el país la fabricará y la distribuirá gratuitamente a la poblaciónAdelantándose a posibles movimientos antivacuna, Morrison afirmó el miércoles que había demasiadas cosas en juego para dejar que la enfermedad siguiera propagándose."Estamos hablando de una pandemia que ha destruido la economía mundial y causado cientos de miles de muertes en todo el mundo", dijo.El gobierno australiano estima que, si se quiere erradicar el virus, el 95% de la población debería estar inmunizada."Tenemos que aportar la respuesta más amplia posible para que Australia recupere la normalidad", declaró Morrison.La vacuna contra ciertas enfermedades como la polio o el tétanos es obligatoria antes de empezar la escuela en Australia. Pero hay un gran debate en torno a estos tratamientos ya que algunos piensan que atentan contra su libertad personal, y muchos grupos antivacunas alimentan las teorías del complot y sobre los supuestos riesgos.La vacuna de Oxford es una de las cinco que se encuentran actualmente en la fase 3 de los ensayos. Los científicos estiman que pueden tener resultados de aquí a finales de año.Australia tiene todavía que firmar un acuerdo final con AstraZeneca sobre el precio de la vacuna. Y por el momento, no se ha designado ningún fabricante local.Hasta la fecha, no se ha probado la eficacia en ensayos clínicos de ninguna vacuna contra el coronavirus, que ha provocado en el mundo más de 775.000 muertos y casi 22 millones de contagios, según un conteo de la AFP a partir de cifras oficiales.