Tan solo 24 horas después de la captura de 12 policías estatales del estado mexicano de Tamaulipas, por presuntamente participar en enero en la masacre de 19 personas que fueron calcinadas en una zona fronteriza con Estados Unidos, investigadores de la Fiscalía General de Justicia de dicho Estado, liberaron ayer a 14 migrantes salvadoreños, cinco guatemaltecos, 22 hondureños y ocho mexicanos que iban a ser entregado a grupos criminales.La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas dijo a periodistas que un vecino alertó de la presencia de un pequeño campamento de migrantes en un área despoblada de Reynosa, en donde personas, presuntamente centroamericanas, pedían a gritos ayuda de las autoridades.
El martes Irving Barrios Mojica, titular de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipa reveló durante una conferencia de prensa sobre las implicaciones de agentes policiales en la masacre de los migrantes, que se creen en su mayoría de Guatemala.Durante la rueda de prensa, Barrios confirmó que el día en el que traficantes y grupos armados trasladaban a los migrantes guatemaltecos masacrados, también en el grupo iban migrantes de origen salvadoreños cuya suerte se desconocía.
"El día de los hechos participaron más vehículos en los que se transportaban extranjeros con la intención de llegar a Estados Unidos, tanto de Guatemala como de El Salvador, y en uno de los cuales había sujetos armados que daban protección al grupo”, dijo Irving Barrios Mojica, durante su informe.Se desconoce si los migrantes rescatados ayer corresponden al grupo que era parte de los fallecidos.La fiscalía de Tamaulipas ha trabajado con autoridades consulares de Guatemala y en base a análisis de ADN se ha logrado identificar a dos guatemaltecos y dos mexicanos entre las víctimas.
Tamaulipas una trampa mortal
Camargo, el área donde fueron hallados, es una zona de disputas entre el cártel del Noreste, surgido de Los Zetas, que controla parte de Nuevo León, y el del Golfo, que por décadas ha actuado en Tamaulipas.En agosto de 2010, un grupo de 72 migrantes sin papeles, en su mayoría centroamericanos, fueron asesinados por presuntos Zetas en el municipio de San Fernando, en Tamaulipas. En esa misma matanza fueron acribillados 14 salvadoreños.
Guatemala pide justicia
"El Gobierno guatemalteco reitera su total compromiso y profundo interés en que este caso se resuelva y está atento a los avances de la investigación en curso, que permita conocer en detalle en qué condiciones se produjeron estos sucesos horrendos”, señaló la cancillería guatemalteca en un comunicado.