Los niveles de accidentes son demasiado altos

Una de estas mañanas salí de mi casa a las seis de la mañana por un compromiso. Conduje unos 20 minutos a mi destino y me encontré cinco accidentes en mi recorrido, incluyendo una señora atropellada que tengo la impresión que no iba a sobrevivir. Todo a las seis de la mañana.Los accidentes parecen empeorar en periodos de vacaciones y como los aires navideños se acercan –ya el domingo es diciembre– hay que ponerse alertas para no ser una víctima más.Para muestra: entre el 1 de enero y el 25 de noviembre, el Viceministerio de Transporte (VMT) registró 2,372 accidentes de motociclistas, que han dejado 380 fallecidos, cifra que representa un incremento de 45 muertes más en comparación con 2018. Eso significa más de siete accidentes diarios y un motociclista muerto cada 23 horas. ¡Terrible!Y en el caso de los buseros no es muy diferente. A diario vemos accidentes y abusos como el de un motorista que terminó estrellándose en un vehículo estacionado y en el muro de la casa del propietario. Solo un salvaje puede hacer algo así.Pero más allá de estadísticas, hay tragedias diarias. Ayer, una niña de dos años perecía atropellada en San Miguel.Las rachas de accidentes se reportan a diario y es que manejamos de lo peor. No es solo culpa de los buseros y de los motociclistas –como solemos repetir– sino que es un problema colectivo. ¿Se acuerdan de una encuesta de Waze que nos ponía entre de los peores del mundo a la hora de manejar automóviles? A veces uno se pregunta si los conductores volvieron a leer alguna vez el manual de Tránsito después de sacar por primera vez su licencia de conducir. El país necesita un programa de educación para reducir estos índices de accidentes tan elevado.