Madre salvadoreña y sus hijos duermen en el suelo de una iglesia en España tras huir de las pandillas
Domingo 24, Noviembre 2019 - 10:33 AM
El País.La mujer identificada como "Claudia”, relató que llegó a España el jueves al aeropuerto de Barajas y que acudieron a una oficina local para solicitar asilo tras huir de El Salvador amenazados de muerte por las pandillas."Nos pedían dinero constantemente, pero a la tercera ya no teníamos más y empezaron las amenazas de muerte. Nos vigilaban. En septiembre nos llamaron por última vez y nos dijeron: ‘El dinero que no pagás lo vas a gastar enterrando a tus hijos’. Colgamos y decidimos vender todo”, relató la mujer a El País."Claudia” contó que el poco dinero que llevaban se terminó en las primeras tres noches de hotel y que en sus manos solo tienen 50 euros el equivalente a 55 dólares.Ahora la ella, su marido y sus hijos, se albergan en una humilde parroquia auxiliados por la solidaridad de vecinos y párrocos.Su drama es el mismo de decenas de migrantes que llegan a España, esta semana otra familia salvadoreña de siete miembros, fue vista bajo un andamio en una carretera de capital española."Son la abuela, tres hermanas, el marido de una de las hermanas y dos nietos. A los pequeños ni siquiera se les ve, tapados con kilos de mantas y el abrazo de los padres. Los mayores solo enseñan los ojos bajo la ropa de abrigo”, narran en su artículo los periodistas María Martín y Germán Ruiz, que cuentan que la familia sufre frío a la espera de que en la oficina de servicio social atienda su pedido de asilo.De acuerdo con la publicación este año han llegado a España unos 95.000 solicitantes de asilo. La Secretaría de Estado de Migraciones asume que no tiene capacidad para dar un techo a todos los que lo necesitan. Tampoco el Ayuntamiento de Madrid, que debe atender las emergencias sociales, lo que ha desbordado en dramas de migrantes que se quedan a la intemperie en busca de salvar sus vidas lejos de sus países de origen.
El drama de una madre salvadoreña y sus dos pequeños hijos ha captado la atención de los vecinos de una parroquia en Madrid, la capital española, según publica este sábado el diario