Según el informe técnico, se prevé que las olas alcancen alturas de hasta 2 metros con velocidades de entre 35 y 60 km/h, provenientes del sur-suroeste. En altamar, las olas podrían elevarse hasta 2.4 metros, con la misma velocidad, pero en dirección suroeste.
El fenómeno podría generar condiciones peligrosas en playas y rompientes, especialmente por las corrientes de retorno, que representan un riesgo elevado de arrastre para los bañistas.
Las autoridades explicaron que durante la marea baja aumenta el riesgo de ser arrastrado por las corrientes, mientras que en marea alta existe posibilidad de inundación en estructuras ubicadas sobre la línea costera, tanto temporales como permanentes.
El Ministerio de Medio Ambiente pidió a la población que visite la zona costera tomar en cuenta estas condiciones marítimas y seguir todas las indicaciones emitidas por cuerpos de socorro y autoridades locales.