Más de 800,000 personas podrían caer en la pobreza por reducción de remesas

Lunes 01, Junio 2020 - 12:01 AM

Los departamentos más afectados por el incremento de pobreza ante la caída de remesas serían La Unión, Chalatenango, San Miguel, Usulután y Cabañas.

La importancia macroeconómica de las remesas familiaresLas remesas familiares constituyen uno de los motores más importantes de la economía salvadoreña, así como uno de los vínculos económicos más significativos con el exterior y, en particular, con los Estados Unidos. De acuerdo con las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR), en 2019, las remesas familiares ascendieron a $5,650.2 millones, un aumento del 4.8 % respecto al año anterior.Para 2019, las remesas familiares representaron el 20.9 % del Producto Interno Bruto (PIB); 8.5 veces el flujo de inversión extranjera directa que el país pudo atraer ($662.2 millones); y aproximadamente el 95.1 % del total de exportaciones ($5,943.31 millones).Al comparar las remesas familiares con el gasto público del Gobierno central, resulta ser que estas, en 2019, equivalieron al 87.8 % del gasto público total ($6,438.1 millones) y duplicaron el monto del gasto público social ($2,530.2 millones), que incluye las inversiones destinadas a provisión de bienes y servicios públicos como educación, recreación y cultura, salud, agua y saneamiento, protección y asistencia social, entre otros.¿Quiénes son los migrantes y los beneficiarios de sus remesas?De acuerdo con la Encuesta Nacional de Migración y Remesas, publicada en 2017 por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en conjunto con Ministerio de Relaciones Exteriores, la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) y el BCR, alrededor del 56.3 % de los hogares salvadoreños tiene uno o más parientes en el exterior. La mayor parte de las personas migrantes salvadoreñas son hombres (58.2 %), con una edad promedio de 38.1 años y una escolaridad de 8.8 años; mientras que las mujeres migrantes tienen una edad promedio de 38 años y 9.6 años de formación educativa.La encuesta permitió identificar que la migración es un fenómeno multicausal motivado por, entre otros aspectos, la búsqueda de trabajo, mejoras en las condiciones de vida, la posibilidad de enviar remesas, la inseguridad y la reunificación familiar.Para 2019, el 94.9 % de las remesas familiares provino de Estados Unidos, lo que representa un crecimiento del 5.2 % respecto al año anterior. Las personas que envían remesas son en su mayoría hombres con una edad promedio alrededor de los 40 años. En contra parte, el porcentaje de hogares receptores de remesas es mayor cuando la jefa de hogar es una mujer (23.0 %), que cuando es hombre (18.9%).Las zonas central y oriental del país son receptoras del 67.4 % de los flujos de remesas. Además, vale la pena señalar que todos los municipios del país son receptores de remesas familiares.De las personas receptoras de remesas, el 94.8 % las utiliza para gastos de consumo, incluyendo alimentación y vestuario; el 47.5 % para el pago de servicios; y el 27.5 % para el pago de consultas médicas. Otros destinos de los recursos recibidos son: compra de medicamentos, pago de cuotas de préstamos para vivienda, educación y el alquiler de vivienda.El menor crecimiento de Estados Unidos, el aumento de los niveles de desempleo y de precariedad de los migrantes, impactarán negativamente en su vida e ingresosEstos tres fenómenos obligan a estimar una caída de las remesas familiares. Primero, la crisis sanitaria relacionada con el Covid-19 ha provocado la disminución de la actividad económica en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, en donde la Oficina de Presupuesto del Congreso ha estimado que el Producto Interno Bruto caerá 11.0 % en el segundo trimestre y terminará el año con una caída del 5.4 %.Segundo, cerca de 38.6 millones de personas han perdido sus empleos. El presidente de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos, Jerome Powell, ha indicado que la tasa de desempleo -que ahora se encuentra en 14.7 %- podría llegar al 25.0 %, nivel registrado durante la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado. Mientras la tasa de desempleo nacional es de 14.7 %, la tasa de desempleo de los hispanos, entre los que se encuentran los salvadoreños, subió al 18.9 %.Finalmente, en la esfera de la salud, la tasa de mortalidad por el virus es dos veces mayor en los latinos que la de los estadounidenses blancos como consecuencia de afecciones preexistentes -como diabetes y asma-, y por la mayor probabilidad de contagio debido a los trabajos que realizan.La caída de un 20 % en el flujo de remesas familiares llevará a la pobreza a más de 800,000 personasAnte esto, se estima una caída de aproximadamente 20.0 % en el flujo de remesas con respecto al total enviado a El Salvador en 2019. De hecho, este desplome es observable en las cifras publicadas por el Banco Central de Reserva. Para abril de 2020, El Salvador recibió $287.3 millones, equivalente a una reducción del -40.0 % respecto a los $479 millones que se recibieron en el mismo mes de 2019. A partir de la estimación de caída de las remesas familiares, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) proyecta una pérdida de cerca de 71,357 empleos.Las estimaciones sobre el impacto en el bienestar social advierten que 836,101 personas se sumirían en la pobreza, ya sea extrema (787,759) o relativa (48,342).El impacto tan profundo en el incremento de la pobreza es el reflejo de la alta vulnerabilidad de ingresos en el que se encontraban la mayor parte de hogares en El Salvador. Según las estimaciones del Icefi, la tasa de pobreza en 2020, con el efecto de la reducción de las remesas, sería de 43.5 %, muy por encima del 30.9 % de 2018. La tasa de pobreza extrema variaría de 7.3 % a 19.2 % y la relativa cambiaría de 23.6 % a 24.2 %.Al estudiar el incremento de la pobreza con más detalle, se observa que el efecto mayor sería en el área rural, pues la pobreza pasaría de 35.1 % a 49.2%, mientras que en las zonas urbanas el aumento sería de 28.3 % a 39.9 %.A nivel departamental, se espera que en los 14 departamentos se incremente la pobreza por la caída de un 20.0 % de las remesas familiares. Los cinco departamentos más afectados porcentualmente serían: La Unión, Chalatenango, San Miguel, Usulután y Cabañas.RecomendacionesEstos impactos se pueden minimizar en la medida que establezcan programas sociales y económicos efectivos. Sin embargo, la estimación puede tomarse como un punto de partida para analizar la velocidad de impacto que tiene sobre la sociedad la reducción de las remesas familiares y qué departamentos serán los más afectados.A partir de este conocimiento, es recomendable avanzar rápidamente con la ejecución, transparente y efectiva, en programas que garanticen un ingreso básico a los hogares, priorizando territorios con la mayor tasa de pobreza y con la población con mayor riesgo de caer en esta. Es fundamental el trabajo articulado entre el Gobierno central y las municipalidades para alinear los esfuerzos que puedan estar ejecutando por separado destinados a la protección y asistencia social y al rescate de micro, pequeñas y medianas empresas con el fin de evitar la pérdida de empleos y del incremento de la pobreza.