Más salvadoreños sufrirán hambre en 2021
Lunes 04, Enero 2021 - 6:00 AM
La FAO advierte que en el primer trimestre casi un millón de salvadoreños enfrentará alguna deficiencia para alimentarse, en particular en La Unión, San Miguel y Ahuachapán.
Más y más hambre.
Desde el primer informe lanzado en abril de 2020 sobre el impacto de la pandemia en el hambre, El Salvador pasó de tener 302,000 salvadoreños en inseguridad alimentaria a 690,000 personas que ahora mismo no son capaces de satisfacer sus necesidades básicas de comida, sobre todo en Ahuachapán, según la última actualización realizada en diciembre pasado.La cifra se elevará unos 295,000 en los próximos meses y alcanzará los 985,000 salvadoreños, y se hará sentir con mayor fuerza en las personas en La Unión, San Miguel y Ahuachapán.La FAO en coordinación con el SICA realizaron una investigación de inseguridad alimentaria por fases. El estudio se realizó a través de llamadas telefónicas. |
La crisis no golpeó igual.
Con los guineos y los pocos granos básicos que tenía Rosario Ramos Gómez, productora de café en Santa Ana, logró alimentar a su familia durante el confinamiento. "Yo digo que hemos sobrevivido a la misericordia de Dios, yo así les digo a mis hijos”.Ramos Gómez asegura sentirse más preocupada para 2021 porque tras los huracanes de Eta e Iota perdió casi el 40 % del grano maduro de su finca, el cultivo que esperaba sacar y vender para alimentar a su familia. Recuerda además que desde hace años viene acumulando pérdidas por la caída del precio del café.LE RECOMENDAMOS LEER: En Morazán, las mujeres lideran la innovación agrícolaAl extremo del territorio salvadoreño, en Delicias de Concepción, Morazán, la productora de hortalizas Iris Alberto asegura que no sufrió falta de alimentos durante el confinamiento y que incluso hubo momentos en que no sabía qué hacer con el tomate que sacaba porque nadie lo compraba.Lograron sortear la crisis porque los agricultores morazanenses han desarrollado una producción escalonada con viveros y reservorios de agua, mientras que en Santa Ana los caficultores se enfrentan a embargos de fincas y baja productividad.Más desperdicios.
El hedor a frutas y verduras podridas se extiende a más de una cuadra de distancia del mercado mayorista de La Tiendona, la principal plaza de suministro de El Salvador y también uno de los lugares donde más se desperdician alimentos.Una vendedora de frutas, cuyo nombre se reserva en esta nota por seguridad, asegura que es normal botar cajas de mandarinas u otra fruta porque nadie compra el producto pequeño o viejo. Cuando puede, dona a las organizaciones que llegan a pedir porque, continúa explicando, vio en un canal de televisión que todos los "alimentos que se despedían en La Tiendona podrían alimentar a África”.La cifra oficial que maneja la FAO a nivel mundial es el desperdicio de 1,300 toneladas de alimentos, de las cuales el 10 % proviene de América Latina. Es decir, unas 127 millones de toneladas que serían suficientes para alimentar a todas las personas que padecen hambre en la región.Para Recalde, el problema del desperdicio también abarca las malas prácticas de consumo dentro del hogar porque "tenemos una población que se está inflando de comida chatarra”, mientras que botan alimentos saludables que se les pudren.No más "wasted food”.
En medio del incremento del hambre por la pandemia y los desperdicios de alimentos, surgió Wasted Food como un movimiento para rescatar alimentos y llevarlos a centros u organizaciones que necesiten comida.Melissa Castro, parte del movimiento, explica que la idea surgió de un grupo de amigos que se consolidó en la pandemia. Primero buscaron asesoría con el Proyecto Plato Lleno, una iniciativa similar que se ejecuta en Argentina, y luego comenzaron a tocar las puertas de productores, comercializadores, cooperativas y ahora cuentan hasta con tiendas de barrio entre sus aliados. "El objetivo de Wasted Food es que no exista el desperdicio de alimentos. Garantizar que el desperdicio se coma”, asegura Castro. Wasted Food realiza rescates cuando sus aliados tienen excedentes de alimentos, luego coordinan el transporte y la entrega con algunos de los centros comunitarios como el dormitorio público Roque Dalton, ubicado en San Miguelito, San Salvador.Hasta octubre pasado, Wasted Food ya había entregado una tonelada de alimentos rescatados a cinco organizaciones.3 datos que debes de conocer
- Desnutrición crónica: Está en el 14 % a nivel nacional: 11.4 % en lo urbano y 16.6 % en lo rural. No permite el desarrollo de un niño en su plenitud.
- Obesidad en niños: La obesidad en los niños menos de cinco años es en la actualidad el 6 %. En los niños escolares del primer grado representa 30.7 %.
- Más hambre: La FAO prevé que la inseguridad alimentaria cubra a 985,000 salvadoreños en los primeros meses de 2020, más que hace un año.