El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de
México denunció este viernes un historial de "anomalías" por parte de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, a la que atribuyó secuestros, suplantar identidades, usurpar funciones, entre otras irregularidades.Carlos A. Pérez Ricart, investigador de la institución, que pertenece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Gobierno mexicano, ha advertido de que la DEA ha llevado a cabo, incluso,
"intervenciones ilegales de teléfonos móviles".Así, ha acusado a la DEA de "tener un sistema de espionaje en la Embajada de Estados Unidos, además de en su oficina en El Paso (Texas), donde controla e intercepta comunicaciones históricamente".En una entrevista concedida al diario 'Milenio', aseguró que las irregularidades, que se han producido en territorio nacional, incluyen la
"posesión irregular de armas para su protección" antes de que esto estuviera regulado, así como la participación en operativos en los que se habrían hecho pasar por militares mexicanos.El caso más reciente, ha explicado, es el del general y exministro de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos, a quien la DEA habría
"intervenido sus comunicaciones privadas".Tal y como ha indicado Pérez, el Departamento de Justicia estadounidense señaló sus mensajes privados, interceptados por la DEA, como presuntas pruebas de la aceptación de sobornos por parte del H2, que trabajaba para el cártel de los Beltrán Leyva --pruebas recogidas por la acusación--.
La DEA habría incurrido en irregularidades, a su vez, en el caso de Víctor Vázquez, funcionario de la agencia estadounidense que habría participado en la detención del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán en territorio mexicano.Una serie de vídeos que salieron a la luz durante el juicio contra el narcotraficante han demostrado que el agente estadounidense se vistió con un uniforme de la Marina mexicana y portó un fusil de uso exclusivo para las Fuerzas Armadas en febrero de 2014 durante una misión oficial.Pérez ha recordado, por otra parte, el caso del médico Humberto Álvarez Machain, que fue presuntamente secuestrado por un grupo de policías mexicanos y agentes de la DEA, quienes lo habrían trasladado ilegalmente a Estados Unidos hace ahora más de 30 años para someterlo a juicio por el asesinato del agente especial Enrique Kiki Camarena.