Mientras lata un corazón en el vientre materno, hay vida y esperanza

Viernes 19, Julio 2019 - 12:00 AM
Veo en el lenguaje del lobby mundial del aborto, cómo tratan de degradar a las naciones provida calificándolas de anticuadas y de "tercer mundo”, como si matar a los más vulnerables fuera de algún modo "progresivo”. La verdad es, que aún existen naciones moralmente superiores porque han establecido las características más importantes de una cultura, una en la que las personas son amadas, protegidas y aceptadas.El Salvador es todavía uno de los modelos a favor de la vida, en un mundo que está siendo atacado por las fuerzas del aborto, mismas que buscarán sin descanso seguir avanzando en su agenda impregnada de una cultura de muerte, valiéndose entre muchos argumentos, el de los casos de violación: "es una barbaridad forzar a una víctima de violación a llevar «el hijo de un violador»”. ¿Por qué un bebé inocente merece la pena de muerte por el crimen de otra persona? Desgraciadamente, en El Salvador hay legisladores que han puesto sus miras en los bebés, mostrándose ambivalentes al abordar temas como el aborto y la ideología de género.Interesante lo que publicó el Journal of American Physicians & Surgeons sobre las experiencias posteriores al aborto. Según el estudio, el 58.3 % de las mujeres dijeron que abortaron para hacer felices a otros, mientras que el 28.4 % lo hizo por temor a perder a su pareja. El 73.8% asegura que no fueron totalmente libres a la hora de abortar. El 49.2 % indica que eran conscientes que el feto era un ser humano y el 66 % reconoce que sabían en su corazón que estaban obrando mal al practicarse el aborto. De este estudio podemos sacar una conclusión evidente: «El aborto NO empodera a las mujeres, las desempodera».Hay quienes califican el aborto como "el derecho de la mujer sobre su cuerpo”. Por mucho que los pro aborto consideren que no son seres humanos, lo que lleva dentro de "su cuerpo”, es "otro cuerpo”, un ser humano. ¿Qué es lo que quieren? Una ley permisiva con la muerte. Pregunto entonces a las personas anti vida, a los legisladores pro aborto y a los médicos abortistas, quienes son realmente los que padecen del corazón y de fatales desórdenes mentales: ¿Consideran progresista y generoso, impedir que los niños nazcan? Yo creo que no puede haber una legislación más generosa que el favorecer que los niños nazcan.Esta historia que leí, no sé si es real o no, pero igual es un remesón de conciencia sobre el fondo de este artículo:Preocupada, una mujer buscó a su ginecólogo.