Se estima que en El Salvador hay al menos 2.4 millones de personas que no tienen servicios de agua confiables. /DEM
El Fideicomiso para la Seguridad de Agua (Fideagua) ha movilizado $2.2 millones en préstamos para operadoras de agua en los últimos dos años.El Fideagua se diseñó como una alianza entre Catholic Relief Services (CRS) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de su laboratorio de innovación, además contempla al Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) como encargado de administrar e intermediar los recursos.El capital del fideicomiso tiene por objetivo que los intermediarios financieros puedan otorgar créditos a operadoras del sistema de agua de comunidades rurales, periurbanas y de pequeñas ciudades para mejorar el suministro de agua.
| El programa Azure, creado por CRS y el BID Lab, se encargará de ofrecer asistencia técnica a los OSAS con el apoyo de ANDA. |
Desde su lanzamiento, en marzo de 2019, se ha colocado $2.2 millones y significa el suministro de agua limpia y segura a 16,000 hogares salvadoreños."El agua es vida, la necesitamos para todo: para consumirla, para el aseo, para preparar nuestros alimentos, para la agricultura, para las actividades económicas y de desarrollo”, señaló Holly Inurreta, representante de país de CRS.Reconoció además que el agua fue un recurso esencial a lo largo de 2020 en el cuido de las familias y la prevención de contagios de covid-19. Inurreta destacó que cerca del 25 % de la población salvadoreña no tiene acceso a conexiones domiciliares y el 40 % no cuenta con servicios confiables.Para hacer conciencia sobre esta carga impuesta, sobre todo a mujeres y niños, CRS junto a Azure S.A. de C.V. lanzaron la campaña en redes sociales denominada "#RetoDelCántaro.CRS indicó que todas las personas están invitadas a sumarse al reto, sin embargo, se alienta "en particular la participación de hombres que no han experimentado el esfuerzo que realizan mujeres, niñas y niños que viven en pobreza”.