Uno de los programas afectados es de conservación de tortugas marinas, que la comunidad El Icacal ejecutará su propia estrategia para continuar con la protección.
El Movimiento Indígena para la Integración de las Luchas de los Pueblos Ancestrales de El Salvador (Milpa) denunció este sábado el retiro de programas de conservación ambiental por parte del gobierno salvadoreño.
A través de un comunicado, Milpa denunció el retiro de estos programas en la comunidad El Icacal, ubicada en el distrito de Intipucá, en el municipio de La Unión Sur.
El documento señala que las acciones forman parte de la expansión de Surf City II en la zona.
La acción afectaría directamente la conservación de tortugas marinas. Milpa denunció, bajo la misma línea, la destitución del técnico de conservación y protección del programa por el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes), Carlos Hernández.
La comunidad de la Playa El Icacal aseguraron que el retiro de programas está ligado a la expansión de Surf City II, uno de las iniciativas emblemas del actual gobierno. /Arpas
Para afrontar el retiro de las ayudas sin afectar el trabajo que la comunidad ya realiza, Milpa anunció el lanzamiento del "Programa de conservación y protección de la tortuga marina y ecoturismo comunitario” que servirá de alternativa a los proyectos "de muerte” que se prevén ejecutar en la zona.
El movimiento reconoce que las acciones en protección de la fauna silvestre, la soberanía alimentaria y el derecho a la tierra, junto al ecoturismo, no son compatibles con el turismo de masas, depredación y explotación ambiental que algunas entidades prevén impulsar en la comunidad.
Denuncia
Milpa también denunció un constante asedio por parte de la Policía Nacional Civil (PNC) hacia los pobladores de El Icacal y aseguró que el cuerpo de seguridad se ha convertido en "brazo armado de personas que intentan desalojar a la comunidad” para implementar proyectos turísticos.
En suma, la comunidad denuncia amenazas con armas de fuego, por parte de agentes de seguridad privada, pagados por la empresa Desarrollo Turísticos del Pacífico. Los habitantes señalan que la compañía genera zozobra en el área e invade "constantemente” parcelas de familias que habitan en El Icacal.
En mayo de 2024 ARPAS informó sobre el asedio de seguridad privada a los habitantes de la Playa El Icacal que protegen el manglar.