El nosocomio también atendió a 58 lesionados por accidentes. / Rosa Fuentes
A pesar de que el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil supervisaron las ventas de pirotécnicos, personas sin autorización comercializaron artefactos que son prohibidos por su alto poder .El 31 de diciembre, el hospital San Juan de Dios de San Miguel ingresó a un niño de cuatro años, quien tuvo una quemadura el pasado 24 de diciembre, producto de la explosión de un volcancito y los padres no le dieron importancia."Como hospital, tuvimos que informar a las autoridades competentes, ya este caso está en manos del CONNA,” dijo una doctora. Los padres no acudieron a la emergencia en forma oportuna y al momento de recibir al menor, la quemadura estaba complicada y fue referido al hospital de niños Benjamín Bloom, en San Salvador.El periodo de emergencia fue del 21 de diciembre al 3 de enero, dijo la directora del Hospital San Juan de Dios de San Miguel, Juana Elizabeth Hernández de Canales.El 31 de diciembre recibieron un menor de 15 años que tenía una quemadura, por la explosión de un mortero y hubo necesidad de amputarle tres dedos de la mano derecha,este ha sido el paciente más delicado.