Foto ilustrativa./Archivo DEM
El inminente fin del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) al cual están amparados miles de salvadoreños en Estados Unidos, mantiene en zozobra a compatriotas que se dedican a la contrucción en Washington.El salvadoreño Éver Guardado, de 38 años, quien llegó a Estados Unidos de forma ilegal en el año 2000; dijo al periódico The New York Times que desde que el gobierno estadounidense anunció el año pasado la cancelación del TPS, argumentando que las condiciones que motivaron su instauración en El Salvador habían desaparecido, siente temor de ser deportado."Jamás pensé que me lo quitarían. Ahora tengo miedo a diario”, comentó Guardado, inscrito desde 2001 al programa, bajo el cual conseguió permiso para poder trabajar en la construcción, área en la que confesó al periódico que no tenía experiencia, pero que logró relacionarse gracias a la ayuda de otros inmigrantes salvadoreños."Me di cuenta de que podía ganar dinero. Pensé que estaría seguro para siempre”, dijo Guardado.Al igual que Guardado, Alexander Garray, otro salvadoreño con TPS que trabaja en la construcción en Washington, admitió al The New York Times que la posibilidad de ser expulsado de Estados Unidos es algo que lo inquieta y desconcierta."Pienso en eso todo el tiempo. Mañana, tarde y noche. Incluso sueño con eso. No tiene ningún sentido. Pago mis impuestos, nunca he tenido problemas con la ley, y soy propietario de una casa. No entiendo por qué están tratando de echarnos”, manifestó.Garray llegó a EEUU en 2000 con una visa de turista y al encontrar una oportunidad de empleo, decidió quedarse al país e incorporarse al TPS. Actualmente, trabaja como operador de maquinaria y gana $32 la hora.También los contratistas se muestran preocupados ante la posibilidad que sus trabajadores sean enviados a sus países de origen y las consecuencias que esta situación implicaría en sus negocios."Si los perdemos, no será fácil remplazarlos. Tendríamos dificultades para terminar algunos de nuestros proyectos porque no hay trabajadores de esta calidad aquí”, sostuvo el vicepresidente de la constructora Independence Excavating, con sede en Cleveland, Rick DiGeronimo, en declaraciones a The New York Times.Por su parte, el vocero de la Asociación General de Contratistas de Estados Unidos, Brian Turmail, afirmó que la construcción en Houston se vería amenazada si se pone fin al programa."No queremos que nuestros hijos trabajen en la construcción, pero tampoco queremos que vengan personas del extranjero a hacerlo. No se pueden las dos cosas a la vez”, reflexionó.Estados Unidos extendió el Estatus de Protección Temporal a salvadoreños hasta el 2 de enero de 2020.