ONG propone a Mined pupusas de bagre, yuca y apio

Jueves 03, Agosto 2017 - 12:01 AM
El Ministerio de Educación (Mined) lanzó en junio la normativa de tiendas y cafetines escolares saludables con el que pretende promover, a partir del próximo año, "una alimentación variada y nutritiva, eliminar el consumo de alimentos altos en sodio, azúcar y saturados en grasa y promover un consumo de agua segura”, en los estudiantes.La coordinadora de la Asociación Salvadoreña "Salva mi riñón” (Asalmir), Teresa Castillo dijo a Diario El Mundo que la iniciativa de elaborar un recetario con pupusas saludables surgió para contribuir en la reducción de los índices de obesidad infantil en las escuelas del departamento de San Miguel."Lo que se quería es que las personas no ingirieran pupusas fritas, dado que la práctica es que a las pupusas les ponen demasiado aceite y la pupusa que originalmente crearon nuestros abuelos era hecha en comal”, explicó Castillo.Para ello, realizaron festivales gastronómicos en los que se degustaron diferentes tipos de pupusas y "todas las personas han mostrado aceptación”, aseguró. Asalmir entregó los recetarios solamente a las escuelas de San Miguel, en 2015, debido a la falta de recursos.Sin embargo, el Mined asegura que entrega el recetario a todas las demás escuelas del país para que cuando entre en vigencia la normativa (enero 2018), tomen en cuenta la propuesta. "Sí, se han entregado los menús saludables, se está en el proceso de transición que culmina en diciembre, donde se les facilita esas opciones”, dijo el viceministro de Educación, Francisco Castaneda.La propuesta contiene 58 recetas de pupusas, entre las que se encuentran: de zanahoria, yuca, apio, bagre, ajonjolí, alfalfa, almendras, coco, espinacas, hojas de jocote, lonja de pescado, orégano, perejil, pepino, pito, plátano, rábano, repollo morado, semilla de paterna y zanahoria. Castillo aseguró que las recetas se trabajaron en conjunto con el encargado del Programa de Alimentación y Salud Escolar (PASE) del Mined, aprobadas por el Ministerio de Salud y evaluadas por expertos en nutrición.De acuerdo con la nutricionista de la Universidad de El Salvador, Brenda Gallegos, las pupusas no son malas, "es una excelente mezcla alimentaria, de cara a proveer las condiciones nutricionales en un país tan precario como el nuestro”. La experta explicó que si bien la carne y la leche son alimentos ricos en proteínas, no todas las personas tienen acceso a ellas y que por tanto deben satisfacer esa necesidad con mezclas alimentarias a bajo costo como las pupusas. "Son mezclas de una alimento rico en ciertos nutrientes que combinado con otro alimento rico en otros nutrientes, mejoran el aporte nutricional”, acotó.Por ejemplo, dijo que la pupusa de repollo morado aporta pigmentos de color que previenen el cáncer. "Son componentes químicos que previenen cuadros de cáncer, todo esos vegetales de color verde intenso, morado, esos pigmentos contribuyen a la prevención de cáncer”, dijo la nutricionista.Gallegos, quien calificó de creativo el recetario, explicó que incluir en una pupusa otro tipo de ingredientes reduce los carbohidratos y grasas y aporta otros elementos necesarios para el cuerpo. "Uno va buscando que tenga una vitamina, un mineral, fibra, en qué me le ayuda ese ingrediente”, indicó.No obstante, aclaró que también dependerá del proceso de elaboración de la pupusa, si es de arroz o maíz y del perfil individual de quien la consuma. "Obviamente si usted hace una pupusa frita lo que va a incrementar es la grasa” dijo tras sugerir que es preferible en comal si lo que se busca es reducir las cifras de obesidad.La mezcla alimentaria es el principio nutricional que el Mined aplica en el Programa de alimentos saludables dijo Gallegos, ya que los ingredientes base son el arroz, frijoles, leche y bebida fortificada, que no solo ofrece pupusas sino otro tipo de combinaciones como el arroz con vegetales, casamiento, enchiladas, sopa de frijoles, frijoles enteros fritos, arroz con leche y poleada.Recientemente el Mined lanzó el programa de almuerzo escolar con que pretende ya no solo dar un refrigerio a los estudiantes, sino un almuerzo completo como estrategia para fortalecer el modelo de Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno para que los estudiantes pasen más tiempo en el centro escolar haciendo otras actividades que desarrollen sus competencias.