La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió hoy que
los bombardeos lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la Franja de Gaza, que se saldaron con la muerte de más de 60 niños, pudieron ser "indiscriminados" y "desproporcionados" y, por tanto, constituir crímenes de guerra.Los bombardeos sobre Gaza fueron el principal exponente de una escalada de tensiones que se extendió también a otras zonas como Jerusalén Este y Cisjordania, y que
hizo temer una guerra abierta como la de 2014, cuando las autoridades israelíes lanzaron una operación terrestre sobre la Franja para combatir a las milicias palestinas y restringir su capacidad de lanzar ataques.Bachelet expuso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU un informe que revela al menos 242 los palestinos fallecidos en Gaza por los últimos ataques israelíes ─"entre ellos 63 niños"─, varios "miles" de heridos y 74,000 desplazados. En Cisjordania, 28 palestinos, incluidos cinco niños, perdieron la vida en el marco de estas tensiones.
En el lado israelí, se cuentan diez víctimas mortales, entre ellos dos niños, indicó Bachelet. Recordó también que "miles" de personas vivieron bajo el temor a la caída de proyectiles y obligados a refugiarse de los lanzamientos, que supusieron "una clara violación del Derecho Internacional Humanitario".Tras la escalada de violencia, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU anunció hoy la apertura de una investigación sobre posibles abusos de los derechos humanos en Israel y Palestina. La resolución fue aprobada por 24 de los 47 miembros del Consejo: nueve se opusieron y 14 se abstuvieron.
Un niño palestino se pasea con una bandera en medio de los escombros en Rafah, al sur de la franja de Gaza. /Foto: Said Khatib, AFP.
"Palestinos no tienen protección".
La comisionada reconoció que la situación a ambos lados de la frontera de Gaza no es equiparable. La expresidenta chilena advirtió sobre un gran número de víctimas civiles en el lado palestino, así como de destrucción de infraestructuras que teóricamente no son un objetivo militar.
A su juicio, este tipo de acciones generan "serias dudas" de que Israel pudo también incumplir el Derecho Internacional Humanitario, incluso cometiendo crímenes de guerra.Naciones Unidas "no ha visto pruebas" que demuestren que efectivamente todos los objetivos tenían una justificación militar, ya que entre ellos hay escuelas, oficinas de medios de comunicación o carreteras.Así, aunque asume que utilizar zonas civiles como escudo es una grave violación, añadió que
"las acciones de una parte no absuelven a la otra de sus obligaciones dentro del Derecho Internacional". Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, brinda su discurso durante la reunión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sobre la situación en Palestina. /Foto: Fabrice Coffrini, AFP.
AUMENTO DE LA TENSIÓN EN CISJORDANIA
La Alta Comisionada señaló que el cruce de ataques en Gaza derivó de las tensiones previas por la amenaza de desalojos en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este; y una intervención policial en la Explanada de las Mezquitas. Para Bachelet, en Cisjordania hay "una situación alarmante" que "pasa desapercibida".
"Las tensiones, las protestas y la violencia, en las que hay un contundente uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad israelíes, han alcanzado niveles que no veíamos en años", alertó, para acto seguido recordar que solo el 14 de mayo perdieron la vida una decena de palestinos que participaban en manifestaciones.
Asimismo, se mostró "extremadamente preocupada" por los casos "documentados" en los que los colonos judíos han utilizado fuego real para atacar a ciudadanos palestinos, en algunos casos supuestamente con la connivencia de las fuerzas israelíes.
La preocupación de Bachelet también se extiende a los choques entre ciudadanos palestinos de Israel y grupos ultraordoxos en distintas ciudades, ya que en algunos casos la Policía tampoco habría intervenido para "proteger adecuadamente a las víctimas" palestinas y, en cambio, habría utilizado una fuerza excesiva para reprimir las movilizaciones.
EL ORIGEN DE TODO
Las autoridades israelíes y las milicias palestinas pactaron un alto el fuego el 21 de mayo y la situación se ha calmado.Sin embargo la jefa de Derechos Humanos de la ONU advirtió de que las causas que han derivado en toda esta ola de tensiones siguen ahí, por lo que
"será cuestión de tiempo hasta que comience la próxima ronda de violencia".Por este motivo, confía en que haya un proceso de paz que ataje las causas subyacentes,
por ejemplo "el fin de la ocupación", y ha apuntado que para pasar página será también "fundamental" que los responsables de posibles abusos rindan cuentas.
"No importa lo largo que sea el camino, 'infinito' no debería ser un término aceptable", agregó.