Presidencia de Nicaragua muestra al presidente de Nicaragua Daniel Ortega (C), la Vicepresidenta Rosario Murillo (L) y Carlos Fonseca Terán (R) asistiendo a la ceremonia de aniversario del nacimiento del líder sandinista Carlos Fonseca Amador en la Plaza de la Revolución en Managua el 23 de junio de 2021. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseguró este miércoles que los 19 opositores encarcelados cinco meses antes de las elecciones no son "candidatos" ni "políticos" sino "delincuentes" que atentaron "contra la seguridad del país" al juzgar organizar un "golpe de Estado". Presidencia de Nicaragua / AFP
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega aseguró que los opositores detenidos en su país
son "agentes" de Estados Unidos que querían derrocarlo, mientras la CIDH atribuyó los arrestos a "una nueva fase de la represión" en la nación centroamericana,
a cinco meses de las elecciones.Hasta el miércoles había unas
19 personas detenidas por "incitar a la injerencia extranjera" y "aplaudir sanciones" contra el gobierno sandinista, entre ellos
cinco aspirantes a la presidencia, políticos, un banquero y hasta excamaradas de armas de Ortega.Pero, para el gobernante, no se trata de "candidatos" ni "políticos" sino de "criminales" que atentaron "contra la seguridad del país", al tratar de organizar un "golpe de Estado"."Eso es lo que estamos persiguiendo, eso es lo que se está investigando y eso es lo que se castigará en su momento", dijo. Los acusó de ser "agentes del imperio yanqui", que "conspiran contra Nicaragua, para derrocar al gobierno".
"Que no vengan con el cuento de que son candidatos, aquí no hay ningún candidato inscrito, no ha llegado el tiempo para que haya candidato", aseguró Ortega, quien había mantenido silencio desde que inició la ola de arrestos en el país.En medio de pedidos de la comunidad internacional para que libere a los detenidos,
el gobernante aseguró que "no hay un paso atrás, solo hacia adelante"."Criminales"
Ortega, un exguerrillero que ya había gobernado de 1979 a 1990, regresó al poder en 2007 con el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y
se mantiene allí tras dos reelecciones sucesivas. Tiene como vicepresidenta a su esposa, Rosario Murillo.Sus adversarios estiman que
buscará un cuarto mandato en los comicios del 7 de noviembre.Ha sido acusado por la oposición y la comunidad internacional de
gobernar de manera autoritaria, tras la brutal represión de las manifestaciones contra su gestión en abril de 2018, que dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, según organizaciones de derechos humanos.Para el gobierno de Ortega esas manifestaciones fueron
un intento de golpe de Estado auspiciado por Washington. Las detenciones le han valido al gobierno sanciones de Estados Unidos y la condena de la comunidad internacional. Ortega aseguró que
sus opositores están "de rodillas pidiendo sanciones, ante el imperio yanqui".