Ortega sin voluntad política a salida de crisis en Nicaragua

Martes 26, Junio 2018 - 12:00 AM
El diálogo en Nicaragua se reanudó ayer sin que el gobierno responda aún a la propuesta de adelantar las elecciones, mientras recrudece la violencia que deja unos 210 muertos en dos meses de protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.La primera jornada de esta ronda de conversaciones entre el gobierno y la opositora Asociación Cívica por la Justicia y la Democracia cerró sin avances, al tiempo que se registraron fuertes operativos de policías, parapolicías y paramilitares en varias ciudades."Lo que vimos es que no hay apertura, ni voluntad política para este tema” del adelanto de comicios, afirmó en rueda de prensa Daisy George, representante en el diálogo de la Alianza Cívica, que reúne a grupos de la sociedad civil.Los obispos, mediadores del diálogo, propusieron el 7 de junio a Ortega -cuyo tercer mandato consecutivo concluye en enero de 2022- adelantar las elecciones de 2021 a marzo de 2019, para bajar la tensión del país."No quisieron dar ninguna respuesta (...) El gobierno sigue evadiendo la respuesta”, dijo el académico Carlos Tünnermann, de la Alianza, al recordar que la Iglesia pidió a Ortega responder formalmente a la petición.La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció que el cardenal Leopoldo Brenes viajará hoy a Roma con el obispo de la Arquidiócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, para informar al papa Francisco sobre la "situación doliente y sufriente” del país y el avance del diálogo."Hemos insistido en la importancia de que el señor presidente nos responda (...) sobre las elecciones anticipadas para tener más agilidad en el diálogo. Estamos esperando la voluntad política”, declaró Álvarez, al terminar la reunión.Las protestas iniciaron el 18 de abril contra la reforma a la seguridad social pero, tras las muertes de jóvenes en la represión de las marchas, se ampliaron para exigir justicia y la salida de Ortega, al que acusan de forjar una dictadura. Aumenta la presiónLa presión contra Ortega aumentó con el informe que el viernes presentó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante el Consejo Permanente de la OEA, el cual denunció la "represión estatal” y consignó 212 muertos, más de 1.300 heridos y unos 500 detenidos en dos meses."Esta es una situación bastante crítica y es necesario que toda la comunidad internacional preste atención a lo que está pasando en Nicaragua”, dijo Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la CIDH. Gobierno no frena represión pese a diálogo  El diálogo se reanudó en pleno recrudecimiento de la violencia. Tiroteos, incendios de locales y operaciones de limpieza de barricadas, con hombres armados y palas mecánicas, se registraron en León y Matagalpa.Un equipo de la AFP constató que en Nagarote, en León, a 45 km de Managua, camionetas con encapuchados estaban en algunas vías. Hubo fuertes balaceras, contaron testigos, y los negocios estaban cerrados, pues la gente se resguardada en sus casas.Encapuchados con morteros artesanales custodiaban trincheras en León, donde también ayer hubo balaceras. Un carro y un local incendiados estaban en la entrada de la ciudad, la segunda del país."Esto es verdaderamente un error, no abona en nada la represión, hacemos un llamado a las autoridades (a) que frenen esto. No queremos más muertos”, dijo en León el párroco Víctor Morales.La policía acusó a "grupos delincuenciales con armas y morteros” de matar a una agente en Nagarote mientras levantaba barricadas.En Masaya, 35 km al sur de Managua, las autoridades intentaban ingresar al barrio indígena de Monimbó. También hubo incidentes en Diriamba, donde hombres encapuchados dispararon desde camionetas y hubo saqueos de algunos negocios, según grupos humanitarios.