Paro, represión e incertidumbre en Nicaragua

Jueves 14, Junio 2018 - 12:00 AM
El gobierno y la oposición de Nicaragua fueron convocados por la Iglesia a iniciar un diálogo mañana, de cara a una salida negociada a la crisis que deja 152 muertos, horas antes de un paro que paralizará hoy al país.La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció ayer la convocatoria a la mesa plenaria del diálogo luego que el presidente Daniel Ortega respondiera a su propuesta de democratización."Estamos convocando a la Mesa Plenaria del Diálogo Nacional para el próximo viernes 15 de junio”, cuando se presentará la respuesta de Ortega al diálogo propuesto por la Conferencia Episcopal. "Hemos recibido la respuesta del presidente de la República a las propuestas que (...) le presentamos en el encuentro que sostuvimos” el pasado jueves, dijeron los obispos.El comunicado de la CEN indica que en la cita de mañana en Managua darán a conocer el planteamiento de los obispos y la respuesta escrita que les remitió Ortega, "lo que someteremos a debate para buscar un consenso que responda a los anhelos de justicia, democratización y paz del pueblo”.
Según el panorama, algunos nicaragüenses parecen estar listos para alzarse en armas. / AFP
"Ya no más. Todos queremos paz, queremos trascender estas circunstancias duras, dolorosas, trágicas. Todos queremos encontrar, en las mesas de diálogo, las posibilidades de trazar un camino para adelante”, dijo la vicepresidenta Rosario Murillo tras el anuncio de los obispos.Murillo, durante su alocución en medios oficiales, no se refirió a los términos de la carta enviada por Ortega a la jerarquía católica.El anuncio se produjo en momentos en que la población nicaragüense despliega un frenesí de compras en preparación para el paro de este día, convocado por la alianza opositora para presionar a Ortega a cesar la represión. Represión sin frenoLa represión a las protestas ha recrudecido en todo el país, con ataques de fusilería y de hombres armados encapuchados a bordo de camionetas y motocicletas, mientras casi todas las rutas del país se encuentran cerradas por los manifestantes con los llamados "tranques”.