Durante los encuentros, la joven artista relató cómo utiliza la poesía como herramienta de expresión y de reconexión emocional para explorar su identidad y sus raíces.
“Empecé a escribir la poesía como una niña de unos siete o seis años y poco a poco comencé a contar historias de mi cultura y de mi país, y pude encontrar mi identificación como una muchacha de Los Ángeles y de El Salvador”, apuntó Yésika.
“En mi poesía todo el tiempo hago referencia a El Salvador porque aunque yo no haya nacido en este país, mis padres siempre me enseñaron que este era nuestro hogar y que este era el lugar donde siempre voy a ser recibida y querida”, destacó.
Autora de los libros “Corazón”, “Tesoro” y “Hermosa” que fueron best-sellers en Not a Cult, Yésika escribe de forma apasionada sobre su familia, cultura, ciudad y de su propio cuerpo, liberándose de prejuicios.
Por si fuera poco, Yésika fue finalista del certamen estadounidense National Poetry Slam en dos ocasiones, y ganó el Premio Internacional del Libro Latino de Poesía 2020. Su obra ha aparecido en diarios New York Times y Los Ángeles Times, así como en la revista Teen Vogue y otros medios prestigiosos.
Los recitales tuvieron lugar en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Universidad Autónoma de Santa Ana (UNASA), Plaza Mundo y en el Museo Nacional de Antropología (MUNA), donde además se abrió el micrófono a aquellos que compartieron sus propios poemas, pero también se crearon espacios de experimentación creativa.