Los líderes de la mayoría republicana y la oposición demócrata del Congreso estadounidense anunciaron el miércoles un acuerdo para financiar al estado federal hasta el fin del año presupuestario de 2018, y evitar un inminente cierre del gobierno.Cada campo debió sin embargo renunciar a algunas de sus reivindicaciones en la dura negociación. Entre esas, parece comprometida una de las promesas de campaña del presidente Donald Trump: la construcción de un muro en la frontera con México.Los negociadores republicanos publicaron en la noche del miércoles, el largo texto de más de 2.200 páginas alcanzado tras semanas de diálogo que debe llevar el gasto militar a 700.000 millones de dólares y el resto de gastos corrientes a 591.000 millones para el año que termina el próximo 30 de septiembre. Unos 1,3 billones de dólares.El Pentágono conoce su mayor alza presupuestaria en 15 años, un triunfo de los republicanos, que lograron ir más allá de las aspiraciones de Trump.El Congreso dispone aún de dos días -hasta la medianoche del viernes- para adoptar este texto y evitar lo que sería el tercer cierre de las administraciones federales ("shutdown") del año. La Cámara será la primera en votar, seguida del Senado, según un calendario aún no detallado.
Un acuerdo difícilEl compromiso alcanzado finalmente incluye sólo 641 millones de dólares para la construcción de unos 50 km de barreras en la frontera con México, subrayaron los demócratas, que estiman haber derrotado en este plano al presidente Trump. Una suma equivalente sería destinada a remplazar los cercos existentes.El acuerdo estipula que sólo podrán levantarse nuevas barreras similares a las ya construidas, lo que excluye el muro de cemento pretendido por el mandatario.Sin embargo, la mayoría republicana interpreta que el texto permite comenzar ya mismo la construcción del muro gracias a un total de 1.570 millones de dólares que serán destinados a "barreras físicas e infraestructuras" fronterizas, así como a tecnología y personal, lo que equivaldría a 150 km de un "sistema de muro fronterizo".El texto no determina, en tanto, ninguna medida de regularización para los miles de jóvenes indocumentados llevados a Estados Unidos cuando aún eran niños y cuyo futuro es incierto tras la orden de Trump de eliminar un programa de permisos temporales DACA, creado por el gobierno de Barack Obama.Un artículo que reforma el sistema de verificación de los antecedentes criminales y psiquiátricos de los compradores de armas fue incluido, al tiempo que fue eliminada la prohibición de investigaciones federales sobre la violencia con armas de fuego, otra vieja reivindicación de los demócratas.Centenas de millones de dólares suplementarios fueron desbloqueados para el presupuesto del FBI destinado a la lucha contra los ciberataques rusos y a ayudar a los estados a defenderse mejor de la acción de los piratas informáticos."Cada ley necesita concesiones, y aquí hubo muchas, pero los demócratas estamos satisfechos, ya que varias de nuestras prioridades para la clase media fueron acordadas", dijo el jefe de la minoría en el Senado, Chuck Schumer.Los republicanos, mayoritarios en ambas cámaras pero obligados a menudo a pactar por la minoría de bloqueo de la que disponen los demócratas en el Senado, insistían en la importancia del alza histórica del presupuesto del Pentágono."Esta ley nos permite cumplir con nuestra promesa de reconstruir el ejército de Estados Unidos", resaltó el presidente de la Cámara, Paul Ryan.
DudasDe todas maneras, todavía no es absolutamente seguro que el texto pueda ser adoptado.Los ultraconservadores de la Cámara anunciaron que votarán en contra, al igual que algunos demócratas, por razones diferentes."Seguimos sin ver el detalle de la ley, ¿y quieren que la votemos mañana?", protestó el legislador del Tea Party Justin Amash en declaraciones a Fox News."Estamos profundizando la quiebra del país", agregó, criticando el aumento del gasto público y del déficit.Numerosos demócratas que defienden la regularización de los inmigrantes indocumentados también rechazarían el acuerdo."Voto en contra porque me opongo a las expulsiones continuas de inmigrantes y de sus familias, que aportan a ciudades como la mía, Chicago", dijo el legislador Luis Gutiérrez.