Producción salvadoreña de cereales cubrirá demanda de mercado local

Jueves 03, Diciembre 2020 - 5:30 AM

Productores minimizan las pérdidas por las lluvias asociadas con el huracán Iota. Se espera que los precios se mantengan a la baja.

Pese al impacto de la pandemia en la economía, la producción nacional de granos básicos cerró el año con incrementos y la posibilidad de cubrir por completo la demanda de estos productos.

De acuerdo con un balance hecho por la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), la estabilidad de la temporada de lluvias permitió que las plantaciones de maíz, frijol y arroz lograran buenos rendimientos.

Luis Treminio, presidente de la entidad, explicó que la cosecha de maíz cierra 2020 en cerca de 20 millones de quintales, 1.2 millones más que la demanda nacional anual.

Asimismo, la de frijol finalizará en 2.5 millones de quintales, 100,000 más que la demanda local, mientras que la de arroz será de al menos 800,000 quintales.

La producción de arroz se vería beneficiada por las lluvias de la temporada 2020, sin embargo, este cultivo es deficitario y se requiere de importaciones.

Además de la pandemia, el 2020 ha generado un año récord de lluvias y aunque se registraron períodos de actividad marcados por las tormentas tropicales Amanda y Cristobal y los huracanes Eta e Iota, las pérdidas son bajas.

De acuerdo con el análisis de Campo, el impacto de Iota entre los productores de granos básicos no fue relevante. Treminio explicó que se estima que las lluvias solo afectaron 73,000 quintales de maíz, mientras que en frijol se perdieron 145,000, afectaciones que no tendrán un impacto en el consumo nacional. "En los dos rubros (maíz y frijol) tenemos garantizado el abastecimiento”, puntualizó.

¿Precios bajos?

Este año, incentivados por un buen régimen de lluvias, más agricultores decidieron incrementar el área de cultivo.

Los registros de Campo reflejan que este año se cultivaron 425,000 manzanas de terreno, 25,000 más que el año previo.

"Lo que pasa es que como venimos de varios años de sequías y pérdidas; estaba el mercado bastante atractivo y decidieron sembrar”, valoró el presidente de la Cámara que también ve un efecto negativo en las importaciones hechas por el Gobierno.

Pese a la bonanza por la producción del 2020, los agricultores resienten una caída en el precio de sus productos. Treminio puso como ejemplo los costos de producción de un quintal de maíz, el cual asciende a los $16.29. Sin embargo, este se vende -en promedio- en la plaza en $10. "Nosotros tenemos un costo de producción y solo con eso tenemos una pérdida de $6.29”, explicó. Sin embargo, el valor pagado al agricultor no se refleja del todo en el costo que paga el consumidor final.

El presidente de Campo dijo que la cadena de comercialización está quedándose con buena parte del negocio.

Añadió que actualmente el comerciante está vendiendo el quintal de maíz en $18. "Ya ahí tiene una ganancia de $8, el problema que tenemos es que comienza a acaparar y solo por el hecho de almacenarlo ya le pueden ganar lo que ellos quieran. Es por eso que nosotros decimos que hay que regular el mercado de los cereales”, sentenció.

Campo insistió ayer en la necesidad de que el Estado intervenga para controlar esta situación.

La entidad reiteró ayer la propuesta de Creación de la Política Nacional Agropecuaria, y la activación urgente y permanente del Consejo Agropecuario Nacional con la finalidad de proteger a un sector del que dependen más de 345,000 familias que desarrollan, en parte, labores agrícolas de subsistencia.

La entidad reiteró que hoy más que nunca se deben implementar medidas de apoyo eficientes para beneficiar a los productores de cereales y a la vez garantizar la disponibilidad de granos y estabilizar el mercado.

Tres peticiones de los productores agrícolas

  1. Controles: Los productores buscan que se cree un sistema de comercialización para mejorar los precios que se pagan a los productores de granos básicos.
  2. Asociatividad: Proponen fomentar y facilitar los procesos de asociatividad entre pequeños y medianos productores para crear economías de escala.
  3. Apoyos: Campo también pide crear un fondo para el agro en el presupuesto, además de apoyo en tecnología y producción más limpio.