El cardenal Gregorio Rosa Chávez presidió la misa en conmemoración a Grande. / Arzobispado
Los salvadoreños conmemoraron, ayer, el 41 aniversario del asesinato del sacerdote jesuita, Rutilio Grande, quien fue amigo cercano y mentor del beato Óscar Arnulfo Romero.Una colorida peregrinación y una misa oficiada por el cardenal Gregorio Rosa Chávez, en un parque ecológico ante unas 3,000 personas, sirvieron para rendir tributo a Grande en El Paisnal, San Salvador."Recordamos a un hombre de bien, un hombre que supo dar su corazón a aquellos más desposeídos, que nunca se dejó intimidar, que siempre se pronunció por una sociedad más justa”, dijo el sacerdote jesuita José María Tojeira, exrector de la Universidad Centroamericana (UCA).El 12 de marzo de 1977, mientras iba en una carretera rodeada de campos de caña, en su vehículo, cerca de El Paisnal, Grande fue asesinado por la Guardia Nacional.