Reforma de pensiones también busca sostenibilidad dice ministro

El ministro de Trabajo, Rolando Castro, aseguró este lunes que no puede "afirmar ni descartar absolutamente nada”, en torno a si desaparecerán las Administradoras de Fondos para Pensiones (AFP)."Ya está bien adelantada, bien avanzada, tenemos todo el estudio multifactorial, va a ser una reforma que absolutamente todos van a tener justicia”, dijo el funcionario de Nayib Bukele, sobre el proyecto de reforma de pensiones que preparan.Según el funcionario, se pretenden pensiones mucho mayores al 22 % del salario de los trabajadores, pero buscan que sea sostenible."Necesitamos una tasa de reemplazo justa y digna para los trabajadores y que también sea una reforma con sostenibilidad en el tiempo y que mantiene de alguna manera el equilibrio de carácter fiscal”, afirmó en Frente a Frente de TCS.El Plan Cuscatlán, de Bukele, prometía que asumiría "el costo político” de un nuevo esquema de pensiones con una reducción de inequidad.En noviembre de 2018, el presidente criticó que una persona con salario de $1,000 recibiera una pensión de $190. Ese día prometió "desmontar” el sistema de pensiones. 

¿El 40 %?

El titular del Ministerio de Trabajo, que está participando en la elaboración de la reforma, el actual sistema no cumple con el estándar de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sugiere una pensión del 40 % del salario del trabajador. No quiso responder qué pensión estarán aprobando en la reforma aunque sostuvo que al presidente no le gustan "los parches”. Se limitó a decir: "Con el Presidente estamos analizando un estándar que nos permita satisfacer una tasa de reemplazo justa y digna, y además un soporte de un reconocimiento internacional de esto”. 

Inequidad.

De acuerdo al ministro un principio de la reforma será la "justicia”. Criticó que hay pensiones de $5,000 para personas que utilizan la pensión como un complemento.El funcionario aseguró que la propuesta de reforma de pensiones que circuló en grupos de mensajería o redes sociales "era una locura disuasiva”.