Imagen exclusivamente de referencia/ Archivo EFE
Un grupo de 54 migrantes de Africa y Centroamérica fue rescatado por policías federales tras ser abandonado este martes en una carretera que atraviesa el desierto de Altar, en la municipalidad de Caborca, estado de Sonora (norte), informó el gobierno local.El subcoordinador de Protección Civil de Caborca, Sachael Márquez, indicó que se trató de 47 migrantes africanos y siete centroamericanos, originarios de Guatemala y El Salvador, que se dirigían a la fronteriza ciudad de Tijuana, estado de Baja California (noroeste), para solicitar asilo político al gobierno de Estados Unidos.En un comunicado, Márquez señaló que los migrantes llevaban cinco días viajando en un autobús que contrataron luego de entrar a México por la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas (sureste), en la frontera con Guatemala, a más de 3.000 kilómetros de distanciaA su entrada al país habían obtenido un permiso de las autoridades migratorias para transitar por el territorio por un periodo de 30 días, explicó el funcionario.En las primeras horas de hoy, el autobús sufrió fallas mecánicas mientras cruzaba la carretera que conecta el poblado de Santa Ana con Caborca, en la zona desértica del noroeste de Sonora y donde la temperatura en esta época del año llega a los 40 grados centígrados.Al parecer, el chofer se salió del camino por quedarse dormido causando desperfectos al vehículo de pasajeros."El conductor pidió a los extranjeros que se bajaran del camión con la finalidad de solicitar ayuda en el poblado más cercano, sin embargo, éste nunca regresó y los dejó a su suerte", apuntó el funcionario de Protección Civil en el comunicado emitido por el gobierno de Caborca.Policías federales encontraron a los migrantes tres horas después en la orilla del camino y los llevaron al poblado de Caborca, donde autoridades municipales los alojaron en un albergue y les brindaron alimentos.En el grupo se encontraban nueve menores de edad provenientes de Africa y tres más de Centroamérica, según el reporte.La alcaldesa de Caborca, Karina García, ordenó que se facilitara un autobús para que por la tarde los migrantes continuaran su camino hacia Tijuana, situada a unos 600 kilómetros de distancia.