En el municipio de Cacaopera, en Morazán, las organizaciones feministas demandantes, la alcaldía de la localidad, la familia de “Manuela” y la comunidad presenciaron la develación de un memorial en el parque del lugar que reveló la identidad de la joven.
“María Edis es Manuela y reivindicamos su memoria. Le decimos a su familia: su lucha no ha sido en vano, su lucha ha abierto camino”, manifestó Morena Herrera, una férrea representante del movimiento feminista en El Salvador y líder de la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto, al momento de develar el memorial.
Tras esto, los hijos de María Edis “Manuela”, Santos y Tomás, expresaron públicamente su agradecimiento a las organizaciones que los acompañaron. “Ver a mi mamá en esa placa no es fácil para uno como hijo, pero es un significado grande”, manifestó el menor, ambos mayores de edad.
El alcalde de Cacaopera, Loren Argueta, afirmó que “se está haciendo justicia”. “Las mujeres tienen derecho y se deben respetar”, finalizó su elocución.
“La Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador y el Centro de Derechos Reproductivos, resaltaron que este acto busca dignificar a la familia, pues sus padres y sus hijos tienen derecho a que se reconozca públicamente que María Edis (Manuela) es inocente y que el Estado violó sus derechos humanos”, afirma un comunicado de las organizaciones demandantes.
De igual forma, el asesor legal del Centro de Derechos Reproductivos, Edward Pérez, señaló que la conmemoración hecha este viernes es para limpiar el nombre María Edis (Manuela).
Pérez añadió que gracias a la sentencia de la Corte IDH existen estándares que protegen a las mujeres de toda América Latina. "Eso quiere decir que ninguna otra mujer debe ser criminalizada tras sufrir una emergencia obstétrica y que, al contrario, se deben establecer garantías para que las mujeres puedan acceder a servicios de salud libres de temores de ser violentadas o de ir a prisión"."Hoy logramos que la familia de María Edis pudiese, frente a su comunidad, compartir el resultado de la sentencia de la Corte Interamericana y con ello limpiar su nombre, porque la Corte determinó que María Edis había sido inocente".
Edward Pérez,
Asesor Legal del Centro de Derechos Reproductivos.
El memorial
La figura de una mujer, con una balanza y un ave en sus manos, además de flores fue creado por la artista salvadoreña Claudia Flores, inspirada por el caso de María Edis “Manuela”. “Ella dice que su inspiración en los mosaicos fue la injusticia de vida de Manuela”, explicó Morena Herrara.La balanza como significado de la justicia, el ave, en alusión a la esperanza y las flores blancas, un nuevo comienzo.
A cada asistente al evento le entregaron una pieza del material con el que fue elaborado el memorial en honor a María Edis.
La fiesta popular y el memorial es el inicio de una camapaña de las organizaciones “para reivindicar el nombre de todas aquellas que fueron criminalizadas por sufrir emergencias obstétricas en El Salvador”, afirma un comunicado.
Cumplimiento parcial
El pasado jueves, las organizaciones demandantes manifestaron que el Estado salvadoreño ha cumplido parcialmente la sentencia de la Corte IDH, y aún esperan que el jefe de Estado pida disculpas públicas a la familia, como lo mandataron los jueces.Afirmaron que el Ministerio de Salud y de Educación están cumpliendo con su parte, a través de atenciones médicas para la familia de María Edis (Manuela) y nivelaciones de educación, manutención y materiales de apoyo para los hijos que le sobrevivieron, pero que aún falta.
También reprocharon falta de socialización en los lineamientos del secreto profesional médico y el de emergencias obstétricas en el mismo gremio médico, debido a que posterior a su elaboración, el personal médico sigue rompiendo el secreto profesional, denunciando a mujeres que sufren emergencias obstétricas.
¿Quién era Manuela?
Manuela fue una mujer analfabeta nacida en un entorno rural y pobre. Nació el 5 de agosto de 1977.Vivía en el caserío Las Mezas, Cacaopera, departamento de Morazán. Se casó, tuvo dos hijos y su esposo se fue para Estados Unidos y no volvieron a saber de él, según la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En 2006, Manuela acudió a la unidad de salud por dolor de cabeza, naúseas, dolor en “la boca del estómago” y cansancio, le diagnosticaron gastritis aguda; en mayo de 2007 acudió nuevamente y se registró que le aparecieron masas “a nivel retro auricular dolorosa”. Le diagnosticaron adentitis cervical.
En febrero de 2008, Manuela estaba embarazada sin que se tenga información de cuántas semanas de gestación tenía. El 26 de febrero, Manuela lavaba en un río junto a su hijo mayor y se cayó, se lastimó la pelvis y le provocó dolor lumbopélvico que aumentó y derivó en un sangrado transvaginal.
El día siguiente tuvo una emergencia obstétrica y un parto extrahospitalario, le diagnosticaron preclampsia grave postparto más anemia secundaria, por pérdida sanguínea, y fue atendida en un hospital de San Francisco Gotera, departamento de Morazán. Las autoridades allanaron su vivienda un día después encontrando en una fosa séptica el cuerpo de un recién nacido, que según autopsia tenía 32 horas de fallecido, al momento que fue hallado.
En agosto de 2008, Manuela fue condenada a 30 años de prisión por homicidio agravado y solo dos semanas después la sentencia fue declarada en firme. Su defensa pública no apeló. En prisión, le diagnosticaron linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular, le recetaron quimioterapia y sus representantes dijeron que hubo un tiempo en que le fue negada. Murió el 30 de abril de 2010, en el pabellón de reos del hospital Rosales, de San Salvador. Manuela fue el nombre ficticio usado por las organizaciones para proteger su identidad.
¿Qué ordenó la Corte IDH?
La resolución por el caso Manuela dicta que el Estado salvadoreño, por iniciativa del Ejecutivo, debe establecer “expresamente” que el personal médico y sanitario no tiene una obligación de denunciar a mujeres que hayan recibido atención médica por posibles abortos.Además que, en estos casos, el personal de salud debe mantener el secreto profesional médico, frente a cuestionamientos de las autoridades; que la falta de denuncia por parte del personal de salud en estos casos no conlleva represalias administrativas, penales o de otra índole y que cuando se pueda difundir la historia clínica, “las salvaguardas claras sobre el resguardo de dicha información y la forma en que esta puede ser difundida, exigiendo que la misma se realice solo mediante orden fundamentada por una autoridad competente y, tras la cual, se divulgue solo lo necesario para el caso concreto”, ordena la sentencia.
Para ello, la Corte da al Estado dos años y mientras tanto le ordena que no se aplique la legislación actual de denunciar los posibles casos de aborto.
También la Corte IDH dio un año para hacer un protocolo para la atención de mujeres que requieran atención médica de urgencia por emergencias obstétricas. Además, estableció que es deber del Estado el de propiciar educación sexual y reproductiva para que hechos como el de Manuela no vuelvan a repetirse.