Salvadoreños se postraron ante el Rey de la Bachata

Viernes 14, Abril 2023 - 3:30 AM
Romeo Santos. / DEM

El furor y la sensualidad se apoderaron de miles este miércoles 12 en el estadio Cuscatlán, durante el esperado concierto del neoyorquino Romeo Santos.

Enfundado en un traje turquesa que recordaba a las aguas del caribe dominicano y su ritmo bachatero, Romeo Santos subió al escenario al filo de las 11:00 de la noche de este miércoles, para brindar más de dos horas de concierto en el estadio Cuscatlán. Miles de salvadoreños lo esperaban ansiosos para recordar sus grandes éxitos como solista, así como sus clásicos como parte del grupo Aventura. Pero la larga espera escuchando a los DJ teloneros valió la pena, cuando el imponente neoyorquino empezó a entregar sus melodías sin parar.
DJ Mad, el productor del tema "Volví”, que Romeo canta junto a Bad Bunny, calentó los motores de los salvadoreños por casi hora y media.
Santos sabe perfectamente cómo guiar a su público hasta dónde él quiere. Si la respuesta durante sus shows no es la deseada, da indicaciones claras para que todos despierten, despeguen y sigan gozando. "El que no brinque esta noche, no está orgulloso de ser salvadoreño, ¡arriba!”, exclamó. Su micrófono dorado, un trono y hasta una tina se sumaron al escenario para que el astro se proclamara ante los "Romeístas”, como él llama a sus fans, mientras entonaba "La diabla”, "Eres mía”, "Necio”, "Llévame contigo”, "Obsesión”, "Amor de madre”, "¿Cuándo volverás?”, y un bloque de reggaetón con cortes como "Noche de sexo”, "Ella quiere beber”, "Sobredosis” o "Volví”.
Giselle Moya, la hermosa corista de Romeo, también apantalló con sus interpretaciones.
La gala más sensual del año culminó a la 1:00 de la madrugada. "La espera ya no importa, vamos satisfechas después de cantar y cantar”, manifestó Brenda Martínez, una joven que asistió junto a sus amigas para aclamar al cantante y hacerle llegar unas flores.
Miles de salvadoreños bailaron y cantaron con las bachatas y ritmos urbanos.
Para el bloque de reggaetón, el astro volvió con una camisa de sellos de pasaporte, para poner a bailar a sus fans.
Las largas filas para el ingreso también fueron parte de la aventura para disfrutar el recital.
Algunos asistentes llevaron fotografías, carteles y flores para agasajar al artista de origen puertorriqueño-dominicano.