¿Se está enfriando la relación de El Salvador con Estados Unidos?

La ausencia de una reunión de nivel presidencial con el primer enviado de la administración de Joe Biden a El Salvador es vista por estudiosos de la política exterior salvadoreña como un enfriamiento o tensión entre los gobiernos de El Salvador y de Estados Unidos.El distanciamiento es visto como un riesgo a la cooperación estadounidense hacia el gobierno salvadoreño. Sin embargo, Aldo Álvarez, secretario nacional de comunicaciones del partido Cambio Democrático (CD), aliado del Gobierno, cree que lo que Estados Unidos está haciendo es "empapándose hasta lo más profundo de las realidades” de los países del llamado Triángulo Norte."Creo que es una buena oportunidad del gobierno salvadoreño de demostrarle al nuevo gobierno de Estados Unidos que el modelo salvadoreño podría ser buen modelo para ser adoptado por los otros países” del Triángulo Norte, señala Álvarez, quien no ve posible un distanciamiento entre ambos países. El exembajador salvadoreño en Washington, Rubén Zamora, sin embargo, cree que la negativa de reunión por parte del presidente Nayib Bukele con el enviado especial de EE.UU., Ricardo Zúñiga, sí es un signo de distanciamiento, así como el comportamiento de la embajadora de El Salvador en Washington."Está perdiendo la posibilidad de una cooperación con Estados Unidos, que ha sido histórica. Me parece que es un juego muy poco diplomático, no calibra las consecuencias de sus actos”, reflexiona Zamora.Según el exdiplomático, esta actitud empezó con una distancia y ahora "es para tensionar la relación con Estados Unidos”. Zamora ve conveniente que se diseñe una política exterior.Por su parte, Leonor Selva, quien ha sido asesora de gobiernos y es máster en políticas públicas, se puede calificar como un enfriamiento respecto a la administración Trump.

El estatus especial que le había dado Trump a El Salvador.

El enviado especial de los Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, restó importancia a la falta de respuesta del presidente Nayib Bukele a su solicitud de reunión."Fue un éxito y todos los líderes, los presidentes, tienen su agenda y su trabajo qué hacer, y no le doy mucha importancia porque lo que vemos aquí es que tuvimos unas reuniones plenamente exitosas”, dijo Zúñiga en una conferencia de prensa telefónica.De acuerdo a Leonor Selva, el desaire del presidente Bukele se debió a dos razones: una especie de represalia por la negativa de la administración Biden de recibir al presidente Bukele y la pérdida de un "estatus especial” que le había dado Donald Trump a El Salvador para separarlo del problemático Triángulo Norte y verlo como país ejemplo."Creo que es el punto de honor del Goes, El Salvador está perdiendo lo que Trump le había dado, un estatus especial, que lo separaba del resto de la región del Triángulo Norte como una región problemática”, dice.Sin embargo, la exasesora de ministerios y gobiernos en Centroamérica cree que fue una mala decisión del presidente, ya que "Zúñiga es el funcionario de más alto nivel de la administración Biden” que "reporta directamente al presidente y a la vicepresidenta Kamala Harris”. "Esta es la oportunidad para entablar una relación más productiva, creo que el Gobierno de El Salvador perdió esa oportunidad por una especie de represalia que no valía la pena”, advierte. El rechazo al trato directo con Zúñiga, dice Selva, anula cualquier esfuerzo que pueda hacer un lobista.

China.

Para Selva, El Salvador debe ser muy cautelosa ante la relación de EE.UU. y China Popular, ya que China no tiene la capacidad de reemplazar la relación con Estados Unidos, señalando que China gana aliados a base de inyecciones de dinero sin sostenibilidad y la cooperación de Estados Unidos ataca las causas estructurales y tiene impactos más sostenibles.El exembajador Zamora asegura que la relación entre China Popular y El Salvador ha dependido de la relación de la nación asiática con Taiwán, que empezó una política más agresiva contra China Popular, la cual dio una señal a Taiwán, quitándole otra representación diplomática.Sin embargo, cree que China puede afectar a El Salvador, ya que el Gobierno salvadoreño parece advertir que, si Estados Unidos le exige transparencia y democracia, se irá con los chinos.

Ideas clave de la visita del enviado especial de Biden al triángulo norte

La agenda de los Estados Unidos en la región plantea como eje central el respeto a la ley, la transparencia y la gobernanza, pero intenta mejorar las condiciones en la región para frenar las oleadas de migración ilegal. 

1. No solo del gobierno

Búsqueda de socios. Zúñiga dejó claro que buscará socios a todo nivel y en todos los sectores. "Fue un viaje exitoso, construimos buenas bases con socios de con los tres países”, afirmó, al señalar que se reunió con actores del Gobierno, sociedad civil y sector privado. 

2. El plan Biden

Alivio de problemas en la región. Su mensaje fue que la administración Biden se compromete a mejorar las condiciones en Centroamérica que impulsan la migración masiva irregular. "El compromiso nuestro es de corto, mediano y largo plazo”, dijo, señalando que buscan migración segura y legal. 

3. Migración, seguridad, economía

Cuatro equipos de trabajo. El enviado acordó con el Gobierno cuatro equipos de trabajo con los siguientes temas: migración, oportunidades económicas, seguridad y gobernanza. Habló de fomentar condiciones económicas no solo para grandes, sino pequeñas y medianas empresas. 

4. El eje central

Lucha contra la corrupción. Aunque la gobernanza es un tema de los equipos de trabajo, el enviado de EE.UU.. planteó la gobernanza como "eje central”, que consiste en el combate a la corrupción y la impunidad, el respeto al Estado de Derecho, a los derechos humanos y libertad de expresión. 

Acusaciones desde los EE.UU. al gobierno de El Salvador

Durante la administración Biden, el gobierno de El Salvador ha recibido diferentes acusaciones, incluso sobre manejo de contratos durante la pandemia o falta de investigación a sus allegados. 

Congresista Norma Torres acusa de narcogobiernos a El Salvador, Guatemala y Honduras, como responsables del éxodo de EE.UU.