Antonio Guterres, secretario general de la ONU. Archivo
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó el lunes a la "moderación de todas las partes" en conflicto en Nicaragua, país que atraviesa una crisis política y social, y manifestó su preocupación por las víctimas en las protestas.Guterres "hace un llamamiento al gobierno de Nicaragua para garantizar la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, en particular el derecho a la reunión pacífica y a la libertad de expresión", dijo un comunicado de su portavoz, Stéphane Dujarric.El secretario general "respalda la convocatoria de diálogo como un instrumento para abordar los desafíos actuales del país", agregó el texto.Miles de nicaragüenses se manifestaron el lunes en Managua para denunciar la reciente represión de un movimiento de protesta contra un proyecto de reforma de pensiones, que dejó 27 muertos, a pesar de que el presidente Daniel Ortega ordenó la revocación del polémico decreto.
Diálogo condicionado"No nos vamos a sentar en ningún diálogo (con el gobierno) mientras no se libere a todos los detenidos, mientras no cese la represión y mientras no se den las condiciones necesarias para dialogar", dijo a la AFP Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua.Ortega buscó el domingo aplacar la furia de las calles revocando los aumentos en las contribuciones obreras y patronales al fondo de pensiones que administra el Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS).Esos incrementos fueron la chispa que encendió las protestas iniciadas el pasado miércoles por un grupo de estudiantes, que rápidamente se extendió a otros sectores de la sociedad."Las protestas ya no son solo por el INSS, es contra un gobierno que nos niega libertad de expresión, libertad de prensa y de manifestarnos pacíficamente", declaró a la AFP Clifford Ramírez, un estudiante de Ciencias Políticas de 26 años que participó en el inicio de las marchas.Las protestas recrudecieron el fin de semana, con barricadas de piedras y llantas incendiadas en las calles, mientras turbas saquearon comercios en varios puntos de la capital.La violencia generó respuestas de consternación de la comunidad internacional, con llamados a la calma y al respeto del derecho a protestar por parte del papa Francisco, la Unión Europea, Estados Unidos y varios países latinoamericanos.El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó el lunes a la "moderación de todas las partes" en conflicto en Nicaragua.
Sin condicionesEn tanto, y ante versiones de que la Conferencia Episcopal se reuniría con Ortega en busca de una salida a la crisis, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, descartó la posibilidad. "No veo condiciones para ningún diálogo con el gobierno de Nicaragua", dijo en Twitter."Hay que detener la represión, liberar a los jóvenes presos, restituir la transmisión del (censurado) Canal 100% Noticias y discutir la democratización del país con todos los sectores", agregó el prelado."Ya no podemos aceptar más este gobierno, estamos protestando para que la pareja Ortega Murillo deje el poder", sentenció Ramírez, el estudiante.Sin embargo, el universitario reconoció que el movimiento que busca la salida del poder de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, carece de liderazgos y de planes para un futuro sin el actual mandatario.A su juicio, los jóvenes que tomaron las calles no se sienten representados por los partidos opositores que se plegaron a Ortega los últimos años, ni por las cúpulas empresariales que lo apoyaron desde que volvió al gobierno en 2007."Desde la Revolución Sandinista de 1979, tenemos los mismos líderes políticos, ellos no dejan que surja nadie más. Nosotros queremos un liderazgo nuevo que nos represente a los jóvenes", afirmó.